El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, viajará mañana a Estambul para mantener una reunión con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, centrada en el acuerdo de exportación de granos ucranianos firmado con Rusia y mediado por la ONU y Ankara, informaron hoy los medios turcos.
El acuerdo expira el 17 de julio y Rusia adelantó esta semana que no ve "ninguna razón" para prorrogarlo, ya que se queja de que otro pacto bilateral firmado para sus exportaciones de fertilizantes enfrenta obstáculos y que su sector agrícola está afectado por las sanciones de las potencias occidentales.
El viaje de Zelenski se produce -además- cuatro días antes de la cumbre anual de la OTAN en Lituania.
Durante la cumbre en la capital lituana, Vilna, se abordará el ingreso de Ucrania en la Alianza, mientras el bloque espera que Turquía dé luz verde a la adhesión de Suecia.
El presidente ucraniano se desplazó hoy a Bulgaria en una visita oficial de un día orientada a discutir la ambición de Kiev de ingresar a la alianza militar.
Turquía, que es miembro de la OTAN, ha logrado desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania mantener buenas relaciones con Kiev y Moscú.
El acuerdo fue prorrogado en tres ocasiones, la última vez el pasado 17 de mayo, por dos meses.
Moscú se queja en particular de que su sector agrícola, uno de los que más produce en el mundo, se ve afectado por las sanciones adoptadas por Occidente, que "bloquean las exportaciones agrícolas rusas".
Rusia espera que se cumplan cinco condiciones para extenderlo, incluyendo la reconexión de su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema Swift y la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento.
También reclama el levantamiento de la prohibición de acceso a los puertos y el desbloqueo de los activos y cuentas extranjeras de las empresas rusas relacionadas con la producción y transporte de alimentos y fertilizantes.
Además, pide que se reactive un conducto que lleva amoníaco desde Togliatti, en Rusia, a la sureña ciudad portuaria ucraniana de Odesa, sobre el mar Negro, que no está en funcionamiento por la guerra.
Rusia insiste en que estas condiciones no se cumplen, mientras se le exige que responda con lo pactado.
Además, a principios de junio, Rusia denunció que una sección del ducto había sido destruida con explosivos y acusó a Ucrania de haberlo hecho. Ucrania lo rechazó y acusó a Rusia.
El Kremlin dijo que el atentado al conducto de amoníaco Togliatti-Odesa amenazaba con tener un "impacto negativo" en las negociaciones para prolongar el acuerdo de exportación de cereales