Luego de más de un mes sin iniciar la cosecha de verano, los productores de yerba mate de San Pedro se preparan para definir este lunes en asamblea los próximos pasos a seguir en medio de una crisis que afecta tanto al sector como a la economía local. Si bien habían solicitado un precio de $390 por kilo de hoja verde, estarían dispuestos a aceptar una oferta de $350 para retomar la actividad, siempre y cuando haya garantías claras de cumplimiento por parte del Gobierno.
El conflicto, que se agravó tras la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en 2024, dejó a los productores sin un ente que establezca precios mínimos para la hoja verde. Esto derivó en una caída sostenida del valor de la materia prima, tornándose insostenible para las miles de familias dependientes del cultivo. Desde diciembre, los yerbateros paralizaron la cosecha y realizaron múltiples manifestaciones, incluyendo cortes de ruta, en busca de soluciones concretas.
El impacto de la crisis y las propuestas en discusión
La paralización del sector no solo afecta a los productores, sino también a secaderos, prestadores de servicios y comercios locales, que han visto una drástica reducción en su actividad económica. En respuesta a las protestas, el Ministerio del Agro y la Producción de Misiones firmó un acta de compromiso en diciembre, prometiendo gestionar un precio de $450 por kilo de hoja verde. Sin embargo, los productores consideran esta cifra inalcanzable debido a la competencia con Brasil y Paraguay, donde los costos son notablemente más bajos.
Valdemar Schwider, integrante de la mesa asesora, señaló que un precio cercano a los $350 sería aceptable para los yerbateros, aunque dista del ideal planteado inicialmente. "No podemos ser tan exigentes con precios elevados sabiendo que competir con Brasil y Paraguay es complicado. Debemos buscar un valor razonable para el productor y para el mercado", afirmó. Schwider también expresó confianza en una estabilización económica nacional, aunque advirtió que la inflación sigue siendo un desafío para el sector.
Expectativas ante la asamblea y el rol del Gobierno
En la reunión de este lunes, los productores analizarán las propuestas presentadas por el Gobierno provincial y decidirán si retoman la cosecha o mantienen el paro. Entre las opciones en discusión se encuentra solicitar un nuevo encuentro con las autoridades para garantizar el cumplimiento de los compromisos asumidos en diciembre. Hasta el momento, los yerbateros han recabado más de 1.500 firmas respaldando la necesidad urgente de iniciar la cosecha, que tradicionalmente comienza en diciembre.
El ministro del Agro, Facundo Sartori, había planteado la posibilidad de medidas extraordinarias para estabilizar los precios, pero hasta ahora los productores no han visto avances concretos. Según el acta firmada, los yerbateros se comprometieron a levantar las medidas de fuerza si se cumplía con el precio sugerido, algo que no se ha materializado.
Un sector en búsqueda de estabilidad
La crisis yerbatera refleja los desafíos de un sector que históricamente ha enfrentado fluctuaciones de mercado y falta de regulación. Mientras los productores esperan respuestas claras, la incertidumbre sigue afectando a miles de familias que dependen de esta actividad para su sustento.
La asamblea de este lunes será clave para definir el rumbo del conflicto. Los yerbateros esperan que las autoridades misioneras cumplan con sus promesas y propicien un acuerdo que permita reactivar la economía local, mientras se busca una solución a largo plazo para garantizar la estabilidad del sector.
Con informacion de El Territorio