Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza los escenarios globales y locales para los principales granos y brinda recomendaciones para enfrentar la volatilidad
La volatilidad del escenario global y la incertidumbre política local están marcando la pauta en el sector agroindustrial. La situación climática en Estados Unidos ha sido un factor determinante para los mercados de granos, con un inicio de siembra positivo, seguido de sequías y pérdida de calidad en los cultivos, aunque la floración trajo mejoras. La incertidumbre sobre el clima en el corto plazo mantiene la volatilidad en los mercados agrícolas.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania también afectan el panorama, especialmente después de que ambos países no renovaran el acuerdo del corredor humanitario y atacaran posiciones logísticas de granos. Aunque hay expectativas sobre la posibilidad de que Ucrania vuelva al acuerdo sin Rusia, la situación genera incertidumbre en el mercado de granos.
En el ámbito local, los rumores sobre la implementación del dólar agro han impactado en los mercados disponibles, frenando las operaciones. La volatilidad externa ha llevado a precios cercanos a los niveles disparadores, aunque no se concretaron en su totalidad. Ante este panorama, la recomendación es mantenerse atentos a la volatilidad y esperar definiciones, pero estar dispuestos a aprovechar las oportunidades que se presenten.
En cuanto a la cosecha nueva, el profesor Romano destaca que faltan definiciones y que los precios cercanos a los niveles deseados estuvieron al alcance, aunque con condiciones. Recomienda no esperar precios redondos y sacar provecho de la volatilidad del mercado.
La incertidumbre sobre el dólar agro ha generado diversas expectativas en los mercados de granos. Si se llegara a implementar, podría afectar la transparencia del mercado y generar un escenario complicado para los cultivos de trigo y soja, que ya enfrentan prorrogas en derechos de exportación y sucesivas aplicaciones del dólar agro.
El clima en Estados Unidos sigue siendo un factor crítico, con mejoras en las condiciones de sequía en algunas zonas gracias a las lluvias, pero aún con reservas bajas. Los cultivos dependen de las lluvias continuas para alcanzar los rendimientos deseados. Aunque los pronósticos son inciertos, los materiales agrícolas siguen mejorando, lo que es una ventaja para la producción.
Las tensiones en el Mar Negro debido al conflicto entre Rusia y Ucrania también afectan el comercio de granos. Los ataques a objetivos logísticos en ambos países han complicado el comercio de granos en la región, aunque los comentarios de Ucrania sobre recomponer el corredor humanitario sin la participación de Rusia han traído cierta tranquilidad al mercado.
En conclusión, el escenario agrícola se enfrenta a múltiples desafíos, desde la volatilidad del clima y las tensiones geopolíticas hasta la incertidumbre sobre el dólar agro. La recomendación es estar atentos a las oportunidades que se presenten y aprovechar la volatilidad para tomar decisiones estratégicas en el sector.