Agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), realizaron monitoreos y posterior proceso de toma de muestras de ejemplares con sintomatología sospechosa del virus rugoso del tomate (ToBRFV), en lotes productivos de tomates y pimientos, en la localidad de Junín, provincia de Buenos Aires.
Las acciones de control fitosanitario a campo, en el marco de las tareas de prevención y control del virus, fueron efectuadas por ingenieros agrónomos del Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa, quienes remitieron las muestras para su análisis al Laboratorio Nacional del organismo ubicado en Martínez.
Los agentes del Senasa, además dialogaron con el personal de cada predio informándolos sobre las características con que se manifiesta la enfermedad en la planta y qué medidas tomar en consecuencia al momento de curarlo o prevenirlo.
Las tareas de inspección fitosanitaria se realizaron en el marco de la Resolución Senasa 569/2023 (que declaró la alerta fitosanitaria hasta diciembre del 2024, en todo el país) y forman parte de una estrategia de trabajo interinstitucional, de la cual participaron agentes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El Senasa recuerda tener presente que todo productor hortícola debe conocer la Resolución Inase Nº 718/2023, que reglamenta la producción y comercialización de plantines de especies hortícolas efectuadas por las plantineras, otorgando garantías sobre la identidad y calidad de los plantines que reciben y que utilizarán para sus plantaciones.
Además deben reconocer los datos y color de los rótulos en los envases con semillas que originan los plantines que encargan a las plantineras hortícolas y requerirles a las mismas el remito con los datos del lote, según lo establecido en el Art. 9º de la Ley 20.247 de Semillas y Creaciones Fitogenéticas.
Ante sospechas de presencia de la enfermedad, es fundamental no tocar la planta, aislar el sector y avisar a la oficina del Senasa, Inase o INTA más cercana a su localidad.