El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anunció este jueves que liberará $20 millones en fondos para contratos previamente aprobados que habían sido congelados durante el mandato del presidente Donald Trump. Esta medida busca reactivar los programas de conservación ambiental y apoyar a los agricultores que habían quedado varados debido a la suspensión de los fondos federales.
La liberación de estos fondos corresponde a una pequeña porción de los recursos que fueron retenidos como parte de un esfuerzo de la administración Trump para reformar el gobierno federal, que congeló préstamos y subvenciones federales a nivel nacional el mes pasado. Aunque la orden de congelación de fondos fue revocada y bloqueada por un tribunal, un juez de EE.UU. indicó que el gobierno aún estaba reteniendo los fondos que correspondían a los contratos previamente aprobados.
Brooke Rollins, Secretaria del USDA, explicó en un comunicado que los fondos liberados se destinarán para honrar los contratos ya establecidos con los agricultores. Los $20 millones se distribuirán entre tres programas clave: el Programa de Incentivos para la Calidad Ambiental (EQIP), el Programa de Conservación y Manejo Sostenible (CSP) y el Programa de Conservación de Tierras Agrícolas (ACEP).
Este desembolso es particularmente importante, ya que algunos de los fondos congelados están vinculados a programas de conservación ambiental respaldados por la ley climática impulsada por el expresidente Joe Biden, conocida como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), que destinó aproximadamente $19.5 mil millones a programas agrícolas durante un período de 10 años.
La congelación de fondos afectó significativamente a los agricultores, incluyendo aquellos que solicitaban ayuda para reparar sistemas de agua para ganado o para implementar cultivos de cobertura destinados a reducir la erosión por viento. La medida también tuvo un impacto directo en la adopción de prácticas sostenibles que los agricultores habían acordado previamente, afectando tanto a rancheros como a productores de maíz.
El USDA ha comenzado a revisar la distribución de los fondos respaldados por la IRA, como parte de una evaluación más amplia de más de 400 programas agrícolas del Departamento. A pesar de que la administración Trump aseguró que los fondos para programas de ayuda a los agricultores no se verían afectados, la situación ha revelado un panorama más complejo, con consecuencias inmediatas y generalizadas para los productores.
Este desbloqueo de fondos representa una medida positiva para los agricultores de EE.UU., pero aún queda trabajo por hacer. La liberación de estos fondos de conservación es un paso hacia la recuperación del apoyo federal para los agricultores que dependen de estos programas para implementar prácticas agrícolas sostenibles y adaptarse al cambio climático.
Mientras tanto, el USDA continúa con su revisión exhaustiva de los contratos y subvenciones relacionados con la IRA, buscando asegurar que los fondos se distribuyan de manera eficiente para cumplir con los objetivos de conservación y desarrollo agrícola sostenible en todo el país.