El próximo 31 de marzo, el USDA dará a conocer dos informes determinantes para el rumbo del mercado agrícola: el reporte de existencias trimestrales de granos y el de intención de siembra para la campaña 2025. La publicación de estos datos podría generar una alta volatilidad en los precios del maíz, la soja y el trigo, ya que brindarán una visión más precisa sobre el nivel de inventarios y las proyecciones de siembra en Estados Unidos.
¿Qué se espera de los reportes?
Informe de intenciones de siembra: Este reporte se basa en encuestas realizadas a productores y ofrecerá una visión más ajustada de las decisiones de siembra para la nueva campaña. Según estimaciones preliminares, el área sembrada con maíz podría aumentar entre 3 y 4 millones de acres, en línea con lo anticipado en el Foro de Perspectivas Agrícolas del USDA en febrero. En contrapartida, la soja podría perder al menos 2 millones de acres.
Informe de existencias trimestrales: Este documento revelará los stocks de maíz y soja en EE.UU. al cierre del primer trimestre del año. Factores como la sequía que afectó el rendimiento en agosto pasado y ajustes en los datos previos del USDA podrían generar cambios significativos en las estimaciones. Además, la firmeza en la base del maíz en algunas regiones del Medio Oeste sugiere que los inventarios podrían ser más ajustados de lo previsto.
¿Cómo pueden impactar estos datos en los precios?
Si el informe muestra un aumento en la superficie de maíz superior a lo esperado, el mercado podría reaccionar con bajas en las cotizaciones, anticipando una mayor oferta futura.
En el caso del informe de existencias, si los stocks de maíz y soja resultan inferiores a las expectativas, podríamos ver subas en los precios debido a una menor disponibilidad de grano.
El analista Bryan Doherty de Total Farm Marketing advierte que intentar predecir la reacción exacta del mercado es un desafío:
"Un informe favorable para los precios podría generar una reacción bajista, mientras que un informe negativo podría ser visto como una oportunidad de compra. La clave es estar preparado para cualquier escenario."
Estrategias para enfrentar la volatilidad
Dado el impacto que estos reportes pueden tener en el mercado, los productores y operadores deben considerar estrategias para minimizar riesgos:
Diversificar posiciones: No depender exclusivamente de una estrategia de venta o cobertura.
Asegurar precios anticipadamente: Evaluar coberturas con contratos a futuro o ventas anticipadas.
Monitorear señales del mercado: Estar atentos a factores externos como el clima en Sudamérica, la demanda china y las políticas comerciales de EE.UU.
El 31 de marzo es una fecha clave en el calendario agrícola. La incertidumbre es alta y las decisiones tomadas en torno a estos reportes pueden marcar la diferencia en la rentabilidad de la próxima campaña.