Tom Vilsack, anunció que los productores de leche deberán realizar pruebas a su ganado para detectar el virus de la gripe aviar H5N1 antes de enviarlo a través de las fronteras estatales. Este anuncio se produce en respuesta a la detección del virus en el ganado lechero, que ha empezado a transmitirse entre vacas y de vacas a aves de corral, planteando "un riesgo nuevo" en palabras de Vilsack.
El descubrimiento de partículas de virus en la leche de las tiendas ha aumentado la preocupación, aunque la FDA asegura que el suministro de leche sigue siendo seguro para el consumo, debido a que la pasteurización mata virus sensibles al calor, como el H5N1.
Las nuevas reglas de prueba, que serán obligatorias a partir del próximo lunes, se centrarán inicialmente en las vacas lecheras lactantes. El USDA cubrirá el costo de las pruebas, y los resultados podrían tardar una semana. Si el ganado da positivo, los propietarios deberán esperar 30 días y volver a realizar la prueba.
Hasta la fecha, el USDA ha confirmado casos de gripe aviar en 33 rebaños en ocho estados de EE.UU., así como en ocho instalaciones avícolas en cinco estados, que han sido infectadas con el mismo genotipo del virus HPAI H5N1 detectado en ganado lechero.
Este brote de influenza aviar altamente patógena en EE.UU. comenzó a principios de febrero de 2022, afectando principalmente a gallinas ponedoras y pavos, con casi 91 millones de aves afectadas por la enfermedad o sacrificadas en un esfuerzo por contener el virus.