Una herramienta de gran valor que permite a productores y profesionales agrícolas tomar decisiones informadas frente a esta plaga. Este proyecto cuenta con la colaboración de instituciones como el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, cooperativas y principales empresas semilleras que operan en Uruguay, en un esfuerzo conjunto para brindar soluciones efectivas a los desafíos del sector.
La chicharrita del maíz (Dalbulus maidis) ha causado graves daños en los cultivos uruguayos, especialmente en la última zafra de verano. Según el Ing. Nicolás Baráibar Pedersen del INIA, esta plaga afectó especialmente a los cultivos de maíz tardío y de segunda siembra, lo que motivó la creación de la red de monitoreo como respuesta rápida para proveer información y minimizar riesgos para la producción.
La Red Uruguaya de Monitoreo cuenta con 150 puntos distribuidos en todo el país, y recientemente el INIA ha puesto a disposición una plataforma en su sitio web para seguir el monitoreo actualizado cada 15 días. La plataforma facilita el acceso a datos precisos sobre fluctuaciones estacionales y picos poblacionales de la plaga, información que ayuda a evitar diagnósticos erróneos y falsas alarmas, especialmente ante el riesgo de confusión con otros tipos de chicharritas.
Entre los objetivos clave de la red, se destacan la caracterización de la distribución temporal de Dalbulus maidis, la elaboración de mapas nacionales que apoyen la toma de decisiones, y el análisis de cómo condiciones ambientales afectan la población de la plaga en Uruguay. Además, el INIA busca a futuro integrar la información con la Red Argentina, lo cual permitiría tener una visión regional de la dinámica de la plaga y mejorar el control de la misma.
Hasta ahora, los resultados del monitoreo indican una baja población de chicharrita en Uruguay, tanto en capturas con trampas amarillas como con red entomológica. Según el Ing. Baráibar, esta tendencia también se refleja en los datos de la Red Argentina, que reporta una reducción del 90% en la población de la plaga en el NOA en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque el panorama es alentador para los cultivos de maíz tardío y de segunda, se enfatiza la necesidad de continuar el monitoreo.
Las recomendaciones del INIA, disponibles en la cartilla N° 108, continúan vigentes, resaltando la importancia de sembrar híbridos tolerantes y utilizar curasemillas adecuados para enfrentar esta amenaza.