Un grupo de intendentes puso en duda la veracidad de las cifras oficiales.
La inflación de alimentos llegó en agosto al 6% en los distritos del Conurbano bonaerense según el habitual relevamiento que realiza el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPC), lo que implica un nivel de incrementos sensiblemente mayor al que espera el Gobierno que se registra en medio de las dudas que sembraron un grupo de intendentes a la medición que realiza el Indec.
De acuerdo al estudio de ISEPC, que releva mes a mes el precio de una canasta de productos para cubrir necesidades básicas de alimentación en los mismos comercios de 20 barrios del Conurbano, en agosto una familia tipo necesitó $412.080 pesos para comprar lo necesario para comer. Son $23.285 más de lo que necesitó en julio, lo que implica una incremento del 6% en un mes.
Aunque el Indec recién difundirá el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto el próximo miércoles 11, la cifra del ISEPC contrasta con el resultado de julio del rubro alimentos y bebidas en la medición oficial, que fue del 3,2%.
Hoy, un grupo de intendentes peronistas de la zona de la Costa Atlántica bonaerense cuestionó, a través de un comunicado, la veracidad de la medición oficial a la que calificaron de "discutible", en un giro que pareció poner en duda el manejo de los datos por parte del Indec, a cargo del economista Marco Lavagna. Además, cuestionaron la metodología a raíz de la "baja ponderación" de los servicios de electricidad y gas.
El gobierno, por su parte, espera una IPC menor al 4%, lo que implicaría que alientos y bebidas esté por debajo de la medición del ISEPC.
Los detalles de la inflación en el Conurbano
En el estudio del ISEP, la suba de alimentos en el Conurbano llegó al 125,30% en los primeros ocho meses del año. En noviembre del año pasado, con $182.905,48 la misma familia de cuatro integrantes, se alimentaba adecuadamente. Este agosto debió sumar $229.175,65 a su presupuesto para sostener la misma dieta.
Por otro lado, el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que además de los alimentos, incluye un conjunto de bienes y servicios, subió en agosto 8,63%, lo que equivale un incremento de $51.694, para que la familia no caiga por debajo de la línea de pobreza.
Entre los rubros con más aumento se destacan los productos de almacén tuvieron mayores incrementos (8,07%) que los otros rubros, seguido por las frutas y verduras (6,55%), y dejando relegada -como en los meses anteriores- a las carnes que subieron 2,04%.
Los precios fueron impulsados sobre todo por subas en harinas y lácteos. Pese a la caída de las ventas y la recesión, continúan los aumentos en los alimentos básicos. Entre los alimentos que más subieron se anotaron la polenta, 36,3%; lentejas: 25%; arvejas, 25%; y el queso crema: 20,8%. También subieron fuerte los precios de la batata, 41,6%; papa, 26,3%; zapallo, 26,3%; banana, 11,1%; y cebolla, 6,2%.