Esta medida afectará a aproximadamente 1.200 trabajadores, dejando a la comunidad local y a la economía regional en un estado de incertidumbre.
La planta de Perry, que sacrifica alrededor de 9.000 cerdos por día, representa un componente significativo de la producción total de carne de cerdo en Estados Unidos, según el economista jefe de ganadería de Ever.Ag, Steve Meyer. Este cierre se suma a los desafíos que enfrenta la industria después de un período de altibajos durante la pandemia de COVID-19.
Si bien Tyson Foods no ha proporcionado detalles sobre el número exacto de empleados afectados, el alcalde de Perry, Dirk Cavanaugh, describió el cierre como un "gran golpe para la comunidad". La planta, que será clausurada el 28 de junio, es el mayor empleador en la zona, lo que deja a muchos residentes preocupados por el futuro económico de la región.
Este cierre se suma a la serie de medidas que ha tomado Tyson Foods en respuesta a la disminución de la demanda y los desafíos operativos. La compañía ha enfrentado dificultades financieras en su división de carne de cerdo, con una pérdida operativa ajustada de 128 millones de dólares en el último año fiscal.
La decisión de cerrar la planta subraya el enfoque de la empresa en optimizar la eficiencia de sus operaciones, pero plantea interrogantes sobre el futuro de los trabajadores afectados y la comunidad en general. Con la industria de la carne de cerdo enfrentando desafíos similares en todo el país, este cierre podría tener repercusiones significativas en el sector y en la economía local de Iowa.