El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo esta propuesta en sendas conversaciones telefónicas con sus homólogos de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien confirmó en un tuit que abordó la "posible expansión del corredor de grano".
El acuerdo, que ha permitido hasta la fecha exportar de tres puertos ucranianos -Odesa, Yuzhnyi y Chornomorsk- 13,7 millones de toneladas de grano y otros alimentos, fue prolongado otros 120 días el pasado 19 de noviembre bajo la condición de que se levanten todas las sanciones que obstaculizan la exportación de productos agrícolas y de fertilizantes rusos.
"Este acuerdo es de naturaleza compleja y requiere la eliminación de las barreras a los suministros relevantes de Rusia para satisfacer las necesidades de los países más necesitados", recalcó el Kremlin.
Según la ONU, que medió junto a Turquía este acuerdo, casi la mitad de lo exportado a través de los puertos ucranianos es maíz y un 22 % principalmente semillas de colza, aceite de girasol y soja.
Los tres puertos incluidos en el acuerdo se encuentran en la región de Odesa, que el sábado sufrió un bombardeo ruso contra su infraestructura energética y en cuya costa las Fuerzas Navales tuvieron que desactivar además otra mina antibuque a la deriva.
El puerto de Odesa no mostró ayer ninguna actividad de salida de barcos, según la página MarineTraffic.
El ataque ruso con drones kamikaze iraníes dejó el sábado a 1,5 millones de abonados sin luz en la provincia sureña.
El jefe de la administración regional militar, Maksym Marchenko, aseguró ayer que se ha restaurado la electricidad de la mayoría de consumidores, salvo para 300.000 clientes.
Además, a raíz de los cortes de emergencia de la electricidad hubo interrupciones en el suministro de agua, según la empresa de servicios Infoksvodokanal.
El alcalde de Odesa, Gennadiy Trukhanov, afirmó en Telegram que se están reiniciando las estaciones de bombeo y de calderas en la ciudad, pero subrayó que se necesita tiempo para restaurar todo.
El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, afirmó que después de ocho ataques rusos contra la infraestructura ucraniana, todas las centrales térmicas e hidroeléctricas resultaron dañadas y el 40 % de las instalaciones de la red de alta tensión también sufrió daños.