Después de semanas de intensa especulación global sobre qué aranceles impondría Trump inmediatamente después de ser juramentado como presidente de Estados Unidos, la noticia de que Trump se tomaría más tiempo con los aranceles provocó un repunte de alivio en las acciones mundiales y una caída del dólar frente a las principales monedas.
Trump no mencionó ningún plan arancelario específico en su discurso inaugural, pero repitió su intención de crear el Servicio de Impuestos Externos, una nueva agencia para recaudar "cantidades masivas" de aranceles, derechos y otros ingresos de fuentes extranjeras.
"Comenzaré de inmediato la reforma de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y las familias estadounidenses", dijo Trump. "En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, aplicaremos aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos".
Trump agregó que sus políticas convertirían a Estados Unidos en "una nación manufacturera una vez más".
Durante su campaña electoral, Trump prometió imponer aranceles elevados del 10% al 20% a las importaciones globales a Estados Unidos y del 60% a los productos procedentes de China para ayudar a reducir un déficit comercial que ahora supera el billón de dólares anuales.
Dijo después de su elección en noviembre que firmaría "todos los documentos necesarios" al asumir el cargo para imponer un recargo inmediato del 25% a las importaciones de Canadá y México si no restringían el flujo de drogas ilícitas y migrantes que ingresaban ilegalmente a Estados Unidos.
Según los expertos en comercio, esos aranceles romperían acuerdos comerciales de larga data, alterarían las cadenas de suministro y aumentarían los costos.
El funcionario, confirmando un informe del Wall Street Journal que citó un resumen del memorando de Trump, dijo que el nuevo presidente en cambio ordenará a las agencias que investiguen y remedien los déficits comerciales persistentes y aborden las políticas comerciales y monetarias injustas de otras naciones.
El memorando señalará a China, Canadá y México para su escrutinio, pero no anunciará nuevos aranceles, dijo el funcionario. Instruirá a las agencias a evaluar el cumplimiento de Beijing con su acuerdo comercial de 2020 con Estados Unidos, así como el estado del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, dijo el funcionario.
El dólar estadounidense se desplomó en gran medida ante las noticias frente a una canasta de monedas de importantes socios comerciales, con alzas particularmente fuertes en el euro, el dólar canadiense, el peso mexicano y el yuan chino. El índice MSCI de los mercados bursátiles mundiales subió. Los mercados financieros estadounidenses están cerrados por el feriado del Día de Martin Luther King Jr.
Algunos grupos industriales y abogados comerciales en Washington habían especulado que Trump invocaría la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una ley con amplios poderes para controlar las importaciones en tiempos de emergencia nacional, para imponer aranceles inmediatos.
Pero el próximo memorando comercial indica un enfoque más metódico que probablemente involucraría investigaciones comerciales bajo otras autoridades legales, como la Sección 232 de la ley de comercio de seguridad nacional y la Sección 301 del estatuto de prácticas comerciales desleales. Trump invocó estas leyes durante su primer mandato, y las investigaciones sobre el acero y el aluminio y las importaciones chinas tardaron meses en completarse.
"Parece que tal vez ha estado escuchando a la gente que le dice que los aranceles inmediatos realmente dañarían los mercados financieros", dijo William Reinsch, experto en comercio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Pero Reinsch y otros analistas comerciales dicen que todavía esperan que Trump siga adelante con un arancel global al comienzo de su administración.
"El arancel universal fue una parte central del plan económico que presentó y creo que va a hacer lo que dijo que haría", dijo Kelly Ann Shaw, ex asesora comercial de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump.
"Esta es una idea que él ha apoyado durante mucho tiempo", dijo Shaw, ahora en el bufete de abogados Hogan Lovells, en una entrevista la semana pasada.
En su primer mandato (2017-2021), la administración de Trump utilizó investigaciones para imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio y lanzar aranceles sobre importaciones chinas por valor de unos 370.000 millones de dólares, lo que desató una guerra arancelaria entre las dos economías más grandes del mundo.
Estados Unidos y China pusieron fin al conflicto en 2020 con un acuerdo para que Pekín aumentara sus compras de exportaciones estadounidenses, desde productos agrícolas hasta aviones, en 200.000 millones de dólares anuales, pero nunca se cumplió cuando se desató la pandemia. El próximo memorando indica que la administración de Trump intentará presionar a China para que cumpla esos compromisos.
Trump también había amenazado con abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994, culpándolo por drenar empleos manufactureros estadounidenses a México y provocando una renegociación del pacto comercial con reglas de origen más estrictas para los automóviles y estándares laborales y ambientales más fuertes.
Trump obtuvo una cláusula de caducidad en el T-MEC que le permitirá renegociarlo nuevamente en 2026, y algunos analistas comerciales consideran que las amenazas arancelarias contra México y Canadá son una táctica para abrir esas conversaciones antes.
