El presidente de la Renewable Fuels Association (RFA), Geoff Cooper, destacó que la administración de Donald Trump tiene en sus manos la oportunidad de evitar una crisis agrícola a través de políticas enfocadas en biocombustibles y comercio. Así lo afirmó durante su discurso en la Conferencia Nacional de Etanol, celebrada en Nashville.
El sector agropecuario estadounidense enfrenta fuertes desafíos económicos, con altos costos de insumos, caída en los valores de la tierra y una reducción en las ventas de maquinaria agrícola por 18 meses consecutivos. Según Cooper, la administración republicana ha mostrado señales positivas hacia el etanol y otros biocombustibles, pero aún se esperan medidas concretas.
Desde el inicio del nuevo mandato, Trump ha priorizado los biocombustibles dentro de la política energética nacional. Entre las medidas destacadas se encuentra un nuevo proyecto de ley para garantizar el acceso a E15 durante todo el año, lo que genera expectativas de crecimiento en el sector.
Sin embargo, Cooper advirtió que el éxito del sector depende de la rapidez con la que la nueva administración implemente cambios clave. El gobierno de Joe Biden dejó pendientes las definiciones sobre los volúmenes del Estándar de Combustibles Renovables (RFS) para 2026, lo que ha generado incertidumbre en la industria.
"Para realmente estimular la demanda y reactivar la agricultura, los volúmenes de RFS para 2026 deben superar los niveles de 2025 en cada categoría de combustible renovable", sostuvo Cooper.
Además, Cooper insistió en que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) debería establecer los volúmenes del RFS para varios años a la vez, brindando mayor estabilidad a la industria y asegurando el crecimiento de la demanda.
Para garantizar el futuro del etanol, Cooper señaló que es fundamental que los sectores de agricultura, biocombustibles, petróleo y comercio minorista trabajen alineados en sus estrategias de lobby y negociación.
Revisar las normas de emisiones de escape, que actualmente favorecen la producción de vehículos eléctricos.Mayor estabilidad en los incentivos fiscales para biocombustibles.Claridad en las políticas comerciales, especialmente en mercados clave como China y Brasil.
"Fortaleciendo las políticas de combustibles renovables, no solo mejoramos la seguridad energética, sino que también impulsamos las comunidades rurales que son la base de la economía de EE.UU.", sostuvo Cooper.
El Estándar de Combustibles Renovables (RFS), aprobado en 2005, marcó un antes y un después para la producción agrícola de EE.UU. Cooper recordó que este programa generó una demanda estable de maíz para etanol, lo que permitió a los productores superar la crisis de precios de los años 2000 y vivir uno de los períodos más prósperos de la agricultura estadounidense.
Reducir los costos del combustible para los consumidores.Mejorar la independencia energética del país.Impulsar la economía rural y fortalecer la industria agrícola.
Ahora, con el sector agropecuario enfrentando una nueva crisis, Cooper subrayó la necesidad de volver a apostar por el etanol como herramienta de recuperación.
"Lo hemos visto funcionar antes. Con las políticas adecuadas, el etanol puede volver a ser la clave para asegurar el futuro del agro en EE.UU.", concluyó.
Uno de los temas más sensibles para la industria es el futuro de las Exenciones a Pequeñas Refinerías (SRE) dentro del RFS. Actualmente, la nueva EPA bajo Trump tiene 139 solicitudes pendientes de exención, lo que representa entre 5.5 y 6 mil millones de galones de demanda de combustibles renovables.
Durante la primera administración de Trump, se otorgaron más de 80 exenciones, lo que generó incertidumbre en el sector del etanol. Cooper insistió en que la EPA debe manejar con cautela las SRE y, en caso de concederlas, recalcular los volúmenes obligatorios de combustibles renovables para no afectar la demanda de etanol.
"Si alguna exención es aprobada, los volúmenes eximidos deben ser redistribuidos para mantener la demanda estable. Esperamos que la nueva EPA mantenga este enfoque", enfatizó Cooper.
La Conferencia Nacional de Etanol de este año no solo marcó su 30° aniversario, sino también 20 años desde la creación del RFS. Según Cooper, la historia demuestra que el etanol puede ser la clave para reactivar la economía agrícola de EE.UU., pero todo dependerá de las decisiones que tome la nueva administración.