Las lluvias de esta primavera quedaron muy por debajo de los promedios históricos de 300 a 350 milímetros. Según detalló la Bolsa de Comercio de Rosario, el 85% de la región núcleo terminó la primavera con acumulados por debajo de los 150 mm, o sea, con menos de la mitad de lo que suele llover en esa estación.
"Cada uno de los tres meses que la componen aportó precipitaciones por debajo de la media. El este bonaerense y un sector del sur santafesino fueron las zonas que recibieron los menores milimetrajes: en los tres meses que dura la primavera no se superaron los 100 mm", detalló la entidad en un informe.
En Venado Tuerto, Santa Fe, fue la primavera más seca de los últimos 100 años, con apenas 102 mm caídos. En Pergamino, norte de Buenos Aires, con 148 mm, es la cuarta primavera menos lluviosa en 110 años. Para encontrar una primavera menos lluviosa hay que remontarse hasta el año 1975, donde se registraron 130 mm. En Marcos Juárez, Córdoba, la primavera del 2022 es la tercera menos lluviosa en 112 años, con 132 mm.
"El noroeste bonaerense fue la zona más beneficiada con las lluvias de fines de noviembre. Allí las precipitaciones siguen estando debajo de la media histórica, pero superan los 150 mm. General Villegas marcó 220 mm esta primavera", remarcan.
Los acumulados de la primavera en la región núcleo no solo quedan muy lejos de los acumulados estadísticos mensuales sino también por debajo de los totales que alcanzó la primavera 2021. El año pasado la mayor parte de la región también había quedado por debajo de los promedios históricos. En este 2022 el panorama es aún más crítico, ya que se adiciona el tercer año consecutivo con el fenómeno de La Niña: son 3 años con escasa acumulación de reservas de agua en el perfil del suelo. Esto explica las enormes dificultades que está presentando el desarrollo de la campaña 2022/23.
La soja está muy golpeada
En este escenario, las previsiones de producción de soja ya empiezan a sufrir recortes importantes en la región, con todo lo que eso significa para las cuentas de las empresas agrícolas y para el país.
"Es pobrísimo el estado de la soja de primera en Colón, Wheelwright y alrededores. Se ha perdido la mitad del rendimiento potencial, con riesgos de perder todo. Hacia Pergamino mejora bastante", explican los asesores y agregan que desde Pergamino al este llovió en promedio 20 mm, pero hacia el oeste la lluvia fue cero. En Ferré vaticinan un año difícil: "si sigue seco se podría perder gran parte de la gruesa. Si se normalizan las lluvias podríamos aspirar a 35 qq/ha para la soja de primera. No obstante, es probable que no cubramos los costos", dicen.
En San Pedro y Baradero, donde venían muy atrasados con la siembra, están a contrareloj tratando de cubrir el 50% de soja de primera que le restaba implantar y todo lo de segunda aprovechando los milimetrajes que recibieron el último fin de semana (entre 20 y 80 mm). Sin embargo, advierten que ya parten con una merma de rinde de al menos 20% respecto al potencial zonal, solo por atraso en la fecha de siembra. Desde Marcos Juárez, tras los escasos 8 a 12 mm que recibieron el último fin de semana, el cultivo se encuentra resistiendo la falta de agua y está de regular a bueno, pero con una merma irreversible en el potencial de rinde: "en enero debería llover bien, de lo contrario las pérdidas van a ser muy importantes".
En Carlos Pellegrini los primeros lotes sembrados están bien pero los más tardíos bajo condiciones de siembra deficitarias no pueden despegar: "están sufriendo demasiado, con pérdidas diarias de plantas". A unos pocos kilómetros, en los alrededores de Cañada Rosquín, estiman que el rendimiento alcanzable de la oleaginosa será un 30% menor que en un año normal. En Cañada de Gómez claman por agua para que no muera la soja: "si lloviese en estos días podríamos soñar con 20 o 25 qq/ha.
Con 60% de la soja de primera en condiciones de regulares a malas, una sequía que sigue afectando a casi al 100% del área y lotes que están siendo sembrados sobre el final de año, muy por fuera de su fecha óptima, la pregunta que surge es a qué rinde se puede aspirar esta campaña.
Normalmente, el horizonte productivo que traza el productor de zona núcleo para soja de primera suele estar entre los 40 a 50 qq/ha. Sin embargo, hoy los asesores y productores reportan caídas en las expectativas de rinde de entre un 20% a un 50% y advierten que podrían caer más en función de cómo se den las lluvias: "los milímetros que se pronostican para el comienzo del nuevo año son claves para frenar el deterioro del cultivo, pero ya no sirven para recuperar la potencialidad", explican los asesores en los alrededores de Rosario donde estiman alcanzar 25 qq/ha.
Considerando este desplome en las expectativas de rinde, se trazaron tres posibles escenarios productivos de 35 qq/ha, 25 qq/ha y 15 qq/ha, siendo el primero un escenario optimista. Los cálculos arrojan márgenes negativos para las tres productividades bajo la condición de campo alquilado (situación en la que se produce el 70% de la soja la región).
Bajo alquiler se requiere cosechar al menos 38 qq/ha de soja para comenzar a ganar. Las pérdidas ascienden a 97 u$s/ha si el rendimiento logrado es de 35 qq/ha; pero si éste se desploma a 25 qq/ha o a 15 qq/ha hay que esperar caídas en los márgenes netos de 422 u$s/ha y de 747 u$s/ha, respectivamente.
En campo propio, los resultados son positivos para las productividades de 35 y 25 qq/ha, pero no así para la de 15 qq/ha, ya que el rendimiento de indiferencia ronda los 16 qq/ha.