El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) monitorea semanalmente los niveles poblacionales de mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) a través de 1.410 trampas distribuidas en alrededor de 80 mil hectáreas productivas de cítricos dulces y arándanos ubicadas en las provincias de Entre Ríos y Corrientes.
Estas acciones de prevención se enmarcan en el alerta fitosanitaria declarada por el organismo nacional hasta julio de 2025 debido a los altos niveles poblacionales de la plaga registrado por medio de la red de monitoreo de su Programa Nacional de Control y Erradicación de las Moscas de los Frutos (Procem) y se llevan a cabo en plantaciones frutícolas de los departamentos entrerrianos de Concordia y Federación y el departamento correntino de Monte Caseros.
La red utiliza tres tipos de trampas: Jackson con atrayentes de tipo sexual, McPhail con atrayente líquido alimenticio y Multilure con atrayente alimenticio de tres componentes, que son revisadas cada semana y se obtiene un indicador del nivel poblacional, denominado MTD (mosca por trampa por día).
Las 1410 trampas se encuentran organizadas según zonas y rutas asignadas a cada monitoreador y respetando las densidades definidas en normas internacionales. Esta red de trampeo, junto con el muestreo de frutos, permite conocer la dinámica de la mosca de los frutos en la región, a fin de alertar a los productores y diseñar las estrategias de control conjunto más convenientes y eficientes, que incluyen acciones de control químico, control cultural, trampeo masivo, entre otros.
Un manejo adecuado, eficiente y completo consiste en integrar técnicas de manejo, dependiendo de la biología de la plaga, el momento de mayor susceptibilidad, y los principios activos adecuados y registrados para controlarla.
Plagas
Las moscas de la fruta son consideradas una de las plagas de mayor importancia en la producción frutihortícola de la Argentina, debido a que los daños que produce en la fruta ocasiona mermas económicas. A ello se agrega las denominadas pérdidas indirectas como restricciones al comercio, tanto de exportación como del mercado interno (provincias o regiones) y/o la necesidad de aplicar tratamientos cuarentenarios que representan incrementos significativos en los costos de comercialización.
Exportación
En lo que va de 2024, desde Entre Ríos, el Senasa certificó la exportación de 2180 toneladas de cítricos dulces - mandarinas (2111 toneladas) y naranjas frescas (69 toneladas) - y arándanos frescos (7 toneladas).
Los principales destinos, en cuanto a volumen, para los envíos de mandarina son: Brasil (1060 toneladas), Canadá (420 toneladas), Filipinas (273 toneladas), Indonesia (209 toneladas), Reino Unido (106 toneladas), Irlanda del Sur (42 toneladas), en tanto que los de naranjas frescas son: Uruguay (47 toneladas) y Brasil (22 toneladas) mientras que los arándanos frescos fueron en su totalidad a la República Oriental del Uruguay.