La reciente reducción del impuesto PAIS, anunciada en el Boletín Oficial, llevó a Toyota Argentina a ajustar los precios de sus vehículos, con una reducción del 2% en modelos nacionales y del 4% en importados. Este ajuste afecta a modelos populares como la Toyota Hilux, el Corolla y el SW4. Sin embargo, otras automotrices como Stellantis, Ford y General Motors aún no han seguido el mismo camino, citando incertidumbres sobre el riesgo cambiario y la evolución del mercado como factores clave para sus decisiones.
ADEFA, la Asociación de Fabricantes de Automotores, ha respaldado la medida del gobierno, destacando que la simplificación del reglamento técnico del acero y del sistema de Reposición de Existencias (Repostock) es un paso en la dirección correcta para mejorar la competitividad del sector. Sin embargo, el director ejecutivo de ADEFA, Martín Zuppi, advirtió sobre la alta carga fiscal que sigue afectando a la industria, señalando que un 25% del precio exportado son impuestos, lo que pone en riesgo la competitividad en los mercados internacionales.
La sostenibilidad de estas bajas de precios dependerá de la recuperación de las ventas y de la estabilidad en el contexto económico, especialmente en lo que respecta a la unificación del tipo de cambio y la inflación.