Un fenómeno climático pocas veces visto arrasó más de 120.000 hectáreas cultivadas con soja y maíz en el sudeste de la provincia de Córdoba, dejando un escenario desolador a solo días del inicio de la cosecha.
La tormenta, que se desarrolló ayer con una franja de aproximadamente 80 kilómetros de largo por 15 de ancho, afectó zonas rurales clave como Chazón, Ucacha, Laborde, Wenceslao Escalante y Monte Maíz. El productor Arnolfo Calvo, de Escalante, fue categórico: "Un campo mío lo barrió completo. De 2000 hectáreas, 1000 quedaron totalmente destruidas".
El evento incluyó lluvias intensas, ráfagas de hasta 162 km/h y caída de granizo de gran tamaño durante un período prolongado. "La intensidad fue muy alta, pocas veces vista", aseguró Calvo, quien también señaló daños estructurales en galpones, silos de chapa, silobolsas y norias.
La soja, en estado de madurez fisiológica o a pocos días de llegar a ella, fue la más afectada. "Hay lotes donde las plantas quedaron con el tallo al ras del piso", explicaron asesores técnicos. También se reportaron maíces con la caña quebrada, lo que representa una pérdida irreparable.
"Lo que más duele es sentir desde adentro de un galpón cómo la piedra se lleva el trabajo de todo un año", lamentó Calvo.
A pesar de que muchos productores contaban con seguros agrícolas, estos no cubren la totalidad del rinde esperado. "Te cubre, sí, pero nunca lo que realmente ibas a cosechar", explicó el productor.
La situación golpea en un momento crítico para la campaña gruesa. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el 50% de la soja de primera ya entró en madurez fisiológica y se esperaba que la cosecha comenzara en los próximos días.
Además de la destrucción de cultivos, la tormenta dejó huellas visibles en la infraestructura productiva, afectando la logística y el almacenamiento de granos. Algunos testimonios indican que 18 horas después aún había piedra acumulada en varios campos.
"Tengo soja de primera con el 100% de daño y maíz partido", señaló un productor de Laborde, que prefirió no revelar su nombre. "La situación es realmente dramática".
Desde distintos sectores se está pidiendo una rápida evaluación de daños y posibles medidas de asistencia, tanto a nivel provincial como nacional, ante un evento que pone en jaque el resultado de la campaña en una de las regiones más productivas del país.