La posible flexibilización en la importación de maquinaria agrícola usada por parte del Gobierno nacional ha generado un fuerte rechazo en distintos sectores industriales. Empresarios, gremios y legisladores advierten que la medida podría afectar la producción local, poniendo en riesgo millas de empleos.
El diputado nacional Eduardo Toniolli (Unión por la Patria) presentó un proyecto en el Congreso para exigir la presencia del secretario de Industria y Comercio, Esteban Marzorat, con el fin de que explique los alcances de la medida y sus posibles consecuencias. "La eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados para maquinaria agrícola sería un golpe durísimo para la industria nacional", expresó el legislador santafesi
Impacto
El sector de la maquinaria agrícola tiene una fuerte presencia en provincias como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, con más de 1.100 empresas activas y alrededor de 27 mil puestos de trabajo directo. Según datos recientes, las exportaciones del rubro cayeron a la mitad en 2024 en comparación con el año anterior, lo que ya generó dificultades en muchas fábricas.
"Nos enfrentamos a un escenario complejo, con costos internos en dólares muy elevados y una apertura de importaciones que perjudica a la industria nacional", señaló desde la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA). Además, remarcaron que la entrada de equipos usados podría traer riesgos ambientales, como la propagación de plagas y enfermedades en el sector agropecuario.
Un debate abierto en el
Desde el oficialismo, algunos funcionarios defienden la posible medida argumentando que permitirá a los productores acceder a maquinaria a menor costo, mejorando la competitividad del sector agropecuario. Sin embargo, desde la oposición insisten en que la apertura indiscriminada de importaciones pone en jaque
"Santa Fe es responsable del 44% de la producción y del 40% del empleo formal del sector. No podemos permitir que una decisión como esta afecte a nuestras empresas y traba
El debate sobre la importación de maquinaria agrícola usada promete instalarse en la agenda legislativa en las próximas semanas, mientras los empresarios y sindicatos esperan definiciones sobre el rumbo de la política industrial.