Un devastador temporal con granizo y vientos intensos golpeó el Valle de Lerma, en Salta, ocasionando la destrucción de más de 2000 hectáreas de cultivos de tabaco, además de severos daños en infraestructura rural. Los productores afectados enfrentan pérdidas millonarias y una incertidumbre que pone en riesgo la continuidad de sus actividades.
Destrucción en minutos
La tormenta no solo arrasó los cultivos, sino que también causó estragos en galpones, caminos y sistemas eléctricos. Los productores relataron cómo en cuestión de minutos el granizo destrozó las plantas, dejando daños que los seguros apenas cubrirán. "El granizo dejó las plantas como un colador", describió uno de los afectados.
Daños en infraestructura y servicios
Además de los cultivos, el temporal destruyó galpones, retorció chapas y tirantes de hierro, y dejó a varias zonas rurales sin energía eléctrica durante más de 18 horas. La falta de luz complicó el proceso de deshidratación del tabaco, afectando irremediablemente su calidad.
Los caminos rurales, ya deteriorados, quedaron intransitables tras las lluvias, agravando la situación para los productores que intentan salvar lo poco que quedó. "No hay luz, no hay señal de teléfono, estamos incomunicados", explicó otro productor.
Crisis climática y abandono gubernamental
El impacto de las lluvias, que acumularon 180 milímetros en noviembre, se suma a la falta de mantenimiento de las rutas y a la ausencia de apoyo estatal. "A nadie del Gobierno le importa. Nadie llamó para ver cómo seguimos", lamentó un productor, quien destacó que esta situación de abandono no es nueva en la región.
El temporal también afecta a los trabajadores rurales, quienes ven peligrar sus empleos debido a las pérdidas generalizadas en las cosechas y la falta de recursos para seguir adelante.
Resiliencia en medio del desastre
A pesar del panorama desolador, los productores no tienen otra opción que reponerse. "Hay que evaluar los daños, esperar lo que diga el seguro y seguir adelante. Automáticamente, hay que pensar en el próximo cultivo", señaló uno de los damnificados.
Con características similares a un tornado, este temporal es considerado uno de los más devastadores en la región, conocida por su actividad tabacalera, hortícola y ganadera. Sin embargo, los productores insisten en que sin apoyo estatal y mejoras en la infraestructura rural, cada tormenta será un golpe más difícil de superar.
El Valle de Lerma enfrenta no solo las consecuencias de este temporal, sino también los desafíos estructurales que ponen en jaque a uno de los sectores productivos más importantes de Salta.
