En los áridos llanos riojanos, productores ganaderos han logrado duplicar su producción de carne respecto a los promedios regionales, alcanzando hasta 14 kilos de carne por hectárea y superando índices de destete del 85%. Este notable incremento se debe a la adopción de tecnologías avanzadas en manejo forrajero y ganadero, implementadas con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
La principal limitante para la producción ganadera en la región es la aridez, con precipitaciones anuales inferiores a 400 milímetros y concentradas entre noviembre y marzo. Además, el 95% de los productores son pequeños ganaderos con menos de 100 cabezas bovinas, lo que limita la capacidad de inversión en tecnologías. Para enfrentar estos desafíos, el INTA ha trabajado en conjunto con los productores para implementar tecnologías de manejo adaptadas a las condiciones locales.
Estrategias implementadas
Las principales tecnologías adoptadas incluyen:
- Estacionamiento de servicio: Permite ajustar la carga animal según la capacidad de los pastizales, evitando el sobrepastoreo y promoviendo la regeneración de la vegetación.
- Ajuste de carga animal a la receptividad: Consiste en adaptar el número de animales al potencial forrajero disponible, optimizando el uso de los recursos.
- Descanso estacional de potreros: Involucra la rotación de pastizales para permitir su recuperación y mantener la calidad del forraje.
- Incorporación de recría: Consiste en criar terneros hasta un peso mayor antes de la venta, lo que incrementa el valor de los animales y diversifica la producción.
- Suplementación estratégica: Consiste en proporcionar alimentos adicionales a categorías específicas del rodeo durante períodos críticos, mejorando el estado corporal y la productividad.
- Sincronización de celo y concentración de parición: Permite una parición más concentrada, facilitando el manejo y mejorando los índices reproductivos.
- Manejo nutricional diferencial para vaquillonas: Consiste en ajustar la alimentación de las vaquillonas para asegurar su desarrollo adecuado y una pronta incorporación al servicio.
- Calendario sanitario básico: Establece un plan de vacunación y desparasitación regular para mantener la salud del rodeo.
- Destete anticipado o precoz: Consiste en separar a los terneros de las madres en edades tempranas para mejorar la condición corporal de las vacas y permitirles una pronta reentrada al servicio.
- Implantación de pasturas megatérmicas: Se han establecido pasturas como buffelgrass en áreas degradadas, mejorando la calidad y cantidad de forraje disponible.
- Monitoreo forrajero satelital: Utiliza tecnología satelital para evaluar la disponibilidad de forraje en tiempo real, facilitando la toma de decisiones en el manejo del pastoreo.
Resultados obtenidos
En el establecimiento "El Zampal", ubicado en el suroeste del Departamento Rosario V. Peñaloza, se implementaron estas tecnologías con resultados sobresalientes. Se alcanzaron entre 10 y 14 kilos de carne por hectárea y un índice de destete superior al 85%. La calidad del rodeo permitió obtener precios diferenciales en la región.
Caso de éxito: Villa del Sol
Otro ejemplo exitoso es el establecimiento "Villa del Sol", propiedad de Javier Saddi, donde se incorporó la recría de terneros con estrategias de suplementación en pastoreo o corral, dependiendo de las condiciones climáticas. Esta práctica permitió incrementar la producción total en un 25%, alcanzando 10 kilos de carne por hectárea, duplicando el promedio regional.
La implementación de tecnologías adaptadas a las condiciones específicas de los llanos riojanos, con el apoyo del INTA, ha permitido a los productores superar limitaciones ambientales y mejorar significativamente la productividad ganadera. Estas estrategias no solo incrementan la producción, sino que también promueven una ganadería más eficiente y sostenible en la región.