La innovación clave de este envase radica en su capacidad de reutilización hasta en cinco ocasiones, lo que implica una reducción del 95% en el uso de plástico. Además, al evitar el triple lavado requerido por los envases convencionales de 20 litros, se logra un ahorro de agua de al menos 1.500 litros.
La implementación del envase IBC no solo tiene beneficios ambientales significativos, sino que también simplifica y optimiza la gestión de insumos para los productores. Permite ampliar los plazos de reposición de producto, facilita la logística y manipulación durante el almacenamiento, utilización, tránsito y disposición final.
Además, el uso del envase IBC proporciona una mayor seguridad para los operarios, al eliminar la manipulación requerida por los envases convencionales. También cuenta con tecnología de geolocalización, lo que brinda una mayor trazabilidad de los productos.
"Sabemos que la responsabilidad ambiental es crucial en la industria agrícola. Con el envase IBC, Syngenta se compromete a promover la agricultura regenerativa y circular, reducir la huella de carbono y fomentar una producción más sostenible", afirmó Santiago Blasco, jefe de producto de Herbicidas de Syngenta.
Este avance de Syngenta marca un hito en la reducción del impacto ambiental en el sector agrícola, aportando soluciones innovadoras y responsables para una agricultura más sustentable y comprometida con el cuidado del planeta.