Los municipios de la provincia de Buenos Aires enfrentan un panorama económico adverso para 2025, con subas en las tasas municipales que van del 30% al 200%. Estas medidas buscan contrarrestar los recortes de fondos provinciales aplicados por el gobierno de Javier Milei y cubrir el déficit proyectado en las arcas locales. La polémica crece debido a que estas alzas superan ampliamente la inflación oficial estimada para el próximo año, que se ubica en un 18%.
En las últimas semanas, intendentes de distintos distritos enviaron propuestas de ajuste a los Concejos Deliberantes. En Lomas de Zamora, mientras el oficialismo sostiene que el aumento será del 40%, desde el PRO denuncian cifras que oscilan entre el 273% y el 293%. Situaciones similares se viven en General San Martín, donde la oposición acusa un incremento del 143%, mientras el oficialismo lo reduce al 10,5% respecto de diciembre.
La polémica también llegó a José C. Paz, donde el intendente Mario Ishii logró aprobar un ajuste inicial del 30%, que se sumará a aumentos escalonados en marzo y mayo, alcanzando un acumulado del 83%. Por otro lado, en Tigre y La Plata se aprobaron subas del 60% y el 30%, respectivamente.
En el interior bonaerense, el panorama no es menos tenso. En Bahía Blanca, la propuesta de incremento del 125% generó un fuerte rechazo de la oposición. En Tapalqué, las tasas urbanas podrían aumentar entre un 130% y un 170%, mientras que en Tres Arroyos la oposición califica de desmedido el ajuste del 71,6%. En Ramallo y Balcarce, las alzas propuestas rondan el 150% y el 60%, respectivamente.
La crisis económica también se refleja en los niveles de pago. En varios distritos del Conurbano, solo cuatro de cada diez vecinos cumplen con sus obligaciones tributarias municipales, lo que agrava aún más la situación. Además, la inflación acumulada interanual, que hasta octubre alcanzó el 193%, obliga a los intendentes a tomar medidas drásticas para garantizar los servicios básicos.
Mientras los municipios buscan alternativas para sostener sus finanzas, las subas en las tasas despiertan críticas por parte de vecinos y opositores, quienes denuncian un desfasaje entre los incrementos y la inflación oficial proyectada. Con un escenario económico incierto, el 2025 se perfila como un año de duros ajustes en la gestión municipal.