Estos esfuerzos han atraído inversiones y capitalización, como se observa en la popularidad de los bonos ESG. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que las juntas directivas de las empresas en América Latina aún no están tomando medidas significativas en el ámbito de la sostenibilidad.
El estudio, realizado por Global Reporting Initiative (GRI) a cerca de 400 miembros de directorios en Colombia, Perú, Argentina, México y Chile, revela que solo el 22% de los encuestados considera la sostenibilidad como un "enfoque de negocio que busca generar valor a largo plazo" tanto para la empresa como para sus partes interesadas.
Los Desafíos de América Latina en el Camino hacia la Sostenibilidad
Kathleen McGinty, vicepresidenta y jefa de sostenibilidad en Johnson Controls, destaca que América Latina está experimentando una revolución genuina en su perspectiva sobre la sostenibilidad. Asegura que, en la actualidad, la ineficiencia energética es costosa y que la sostenibilidad no solo es una elección ecológica, sino también un impulsor de los negocios.
Según McGinty, los gobiernos y las políticas en la región se están alineando para promover el éxito de los sistemas de energía sostenible, y existe un fuerte interés continuo en las finanzas verdes. Los inversionistas buscan oportunidades de inversión sostenible porque reconocen que el valor de los activos a largo plazo se protege cuando las empresas adoptan prácticas sostenibles.
Sin embargo, McGinty enfatiza la necesidad de una mayor colaboración entre el gobierno y las empresas. Señala que políticas inteligentes, como incentivos fiscales y eficiencia en la ejecución de proyectos, son fundamentales para impulsar la sostenibilidad. Se estima que se requieren aproximadamente 4 billones de dólares anuales en financiamiento adicional en infraestructuras ecológicas y energía verde a nivel mundial para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
La Sostenibilidad Empresarial en América Latina: Decisiones y Obstáculos
El estudio de GRI encontró que el 36% de los encuestados afirmó que las juntas directivas proporcionan directrices sobre la estrategia de sostenibilidad, y no necesariamente el CEO quien toma la decisión. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la participación de la junta directiva sigue siendo limitada: el 25% aprueba las directrices de sostenibilidad proporcionadas por la gerencia, mientras que casi el 30% no tiene participación en la sostenibilidad, ya que es supervisada directamente por el área correspondiente.
Andrea Pradilla, directora de GRI para Latinoamérica, resalta que el 13% de los encuestados aún asocia la sostenibilidad con la filantropía, y el 10% la considera una cuestión de reputación empresarial. En contraste, la atracción y retención de talento y la promoción de la innovación se citan como las principales razones por las que la sostenibilidad aporta valor empresarial.
Cómo Incorporar Prácticas ESG en las Empresas
La encuesta de Schneider Electric y la consultora Canalys a más de 500 socios de canales de TI encontró que si bien las empresas están invirtiendo en estrategias de sostenibilidad, enfrentan dificultades para traducir esas inversiones en acciones concretas. Aunque el 61% de los socios tienen personal dedicado a la sostenibilidad, solo un tercio ha establecido objetivos ESG.
Schneider Electric presenta cinco puntos clave para lograr una inversión efectiva en ESG y garantizar el uso adecuado del presupuesto para la sostenibilidad empresarial:
Invertir en personal para impulsar la estrategia de sostenibilidad.Establecer objetivos de sostenibilidad.Medir la huella de carbono y planificar la neutralidad de carbono.Desarrollar servicios de evaluación para ayudar a los clientes.Influenciar a los proveedores para promover una mayor adopción de ESG.La sostenibilidad empresarial es un desafío y una oportunidad en América Latina, y su adopción puede generar beneficios a largo plazo para las empresas y la región en su conjunto.