El secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren , reconoció el martes (15/11) que el nuevo sistema para habilitar importaciones "no está funcionando" bien, defendió los múltiples tipos de cambio porque estamos en una emergencia, dijo y agregó que el congelamiento de precios es "un puente hasta que las otras medidas tengan efecto" .
Desde el principio
A poco de tomar la cartera económica el ministro, Sergio Massa , implementó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) en reemplazó del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
Con el correr de los días el programa mostró dificultades que hasta mediados de noviembre se mantienen, por esas razones, el secretario reconoce (lo que es casi una obviedad por las quejas generalizadas), que el nuevo mecanismo "no está funcionando bien" , luego que se repitieran las quejas de los industriales por las demoras en las autorizaciones para la adquisición de productos en el exterior.
El item más repetido es el de los plazos de pago llegan hasta 180 días y no son aceptados por los proveedores.
Tipos de cambio
Para el secretario de Comercio los múltiples tipos de cambio que conviven en la economía argentina merecen una encendida defensa porque estamos "en una emergencia".
"Nadie quiere tener 20 tipos de cambios. Cuando estamos en una emergencia o una crisis es cuando se utilizan estas herramientas" , resaltó
De Mendiguren afirmó en díalogo con el medio porteño acotó, "lo tenés que hacer en determinados momentos" y recordó que el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo implementó una medida similar con "los planes de competitividad" cuando intentó salvar la convertibilidad durante su gestión en el gobierno de la Alianza.
Precios Justos
Sobre la efectividad del programa "Precios Justos" sostuvo que "esta medida no resuelve por si sola el problema inflacionario" y señaló que "es un puente de plata hasta que las otras medidas surtan efecto".
De Mendiguren enfatizó que "medidas de este tipo desinflan las expectativas inflacionarias. La inflación tiene mucho de estructural y otro tanto de expectativas. Muchos economistas creen que esa relación es 50 y 50".
Más adelante consideró que el programa es "voluntario" e insistió en que es una herramienta mientras se avanza en el ordenamiento fiscal.
En ese sentido señaló que otro objetivo es que los precios comiencen a ponderarse por "expectativas a futuro (por los ajustes de 4%) y no por lo pasado".