Entre ellas, se destaca la eliminación de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) y la desregulación en la importación de vehículos y autopartes.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el encargado de dar los detalles en su conferencia de prensa. Explicó que la Secretaría de Transporte, liderada por Franco Mogetta, impulsa estos cambios para reducir costos y agilizar trámites, sin afectar la seguridad vial.
Adiós a la LiNTI: las provincias asumirán la emisión de licencias
Uno de los anuncios más relevantes es la eliminación de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI), lo que traslada a las provincias la responsabilidad de emitir las licencias profesionales de las categorías C, D y E.
Según detalló Adorni, los conductores que trasladan pasajeros o cargas se ahorrarán costos significativos con este cambio. "Hoy la obtención de una LiNTI cuesta alrededor de $500.000, mientras que la renovación está en torno a $250.000", precisó.
Además, aclaró que los exámenes teóricos, prácticos y psicofísicos podrán ser brindados por prestadores públicos y privados registrados ante la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
En paralelo, se estableció la obligatoriedad de los peajes sin barreras en todas las rutas nacionales y la incorporación del concepto de vehículo autónomo en la legislación vigente. "Esto significa que en un futuro se permitirá la circulación de vehículos autónomos, incluso en el transporte comercial", afirmó Adorni.
Facilidades para importar vehículos y autopartes
Otro de los puntos clave del anuncio fue la desregulación del mercado automotriz, facilitando la importación de vehículos en serie y eliminando trabas para el ingreso de autopartes.
"Hasta ahora, ciertos modelos ya no requerían de la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) ni de la Licencia de Configuración Ambiental (LCA) si contaban con certificados internacionales reconocidos. Ahora, se extiende este criterio para más vehículos y autopartes", explicó Adorni.
Asimismo, el Gobierno liberó la importación de autopartes al eliminar el Certificado de Homologación de Autopartes y/o Elementos de Seguridad (CHAS). Esto significa que cualquier persona podrá traer repuestos del exterior sin depender de concesionarias o intermediarios, lo que reducirá costos y mejorará la disponibilidad de piezas en el mercado.
"Estos cambios buscan acabar con el 'lo atamos con alambre' y garantizar mayor seguridad en los vehículos", concluyó el vocero presidencial.