Según una conferencia de trabajo nacional sobre alimentos y reservas estratégicas que concluyó el jueves, el país ha fortalecido la organización y coordinación de la compra de granos y ha tomado múltiples medidas para facilitar los canales para que los agricultores vendan granos.
La compra de granos, junto con la política de establecer un precio mínimo de compra de granos, es una parte importante de las medidas de control macroeconómico de China, ya que es clave para salvaguardar la seguridad alimentaria nacional, mantener la estabilidad de los precios de los alimentos, proteger los intereses de los agricultores y garantizar el suministro en situaciones de emergencia.
Actualmente, la compra de granos de otoño se está acelerando y el trabajo de compra de maíz está entrando en un período pico en las regiones norte y noreste del país, según Liu Huanxin, jefe de la Administración Nacional de Alimentos y Reservas Estratégicas.
Con el creciente volumen de reservas, la escala de las instalaciones de almacenamiento de granos de China también aumenta año tras año, satisfaciendo eficazmente las necesidades de almacenamiento de granos, dijo Liu.
Para finales de 2023, dijo el funcionario, la capacidad de los almacenes estándar en buenas condiciones en el país superará los 700 millones de toneladas, un aumento del 36 por ciento en comparación con 2014.
La producción de cereales de China alcanzó un récord de 706,5 millones de toneladas en 2024, un aumento del 1,6 por ciento con respecto a la producción del año pasado. El año 2024 también marca la primera vez que el país registró una cosecha de cereales de más de 700 millones de toneladas, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.