La semana estuvo marcada por el Crop Tour de Pro Farmer, que proyectó muy buenos rendimientos en maíz en Estados Unidos, aunque no tan altos como los estimados por el USDA. En cuanto a la soja, se espera una productividad mayor que la prevista por el organismo oficial, aunque los cultivos todavía enfrentan riesgos climáticos, especialmente con la llegada de una semana cálida y seca. Así lo señala en su informe semanal Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Desde la perspectiva de la demanda, Romano indica que tanto para maíz como para soja, el consumo muestra signos de reactivación debido a los precios históricamente bajos, mientras que el trigo enfrenta una presión a la baja por las ventas agresivas de Rusia.
En cuanto al plano local, se prevé una caída marcada en el área de maíz debido al espiroplasma, lo que impulsará el cambio hacia la soja. Sin embargo, esta situación no lograría modificar significativamente las perspectivas de precios internacionales, aunque podría otorgar un ligero premio a la Argentina, aunque no tan elevado como el que se observa actualmente en las cotizaciones.
Por otro lado, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, apunta a una eventual caída de tasas en EE.UU., lo cual sería estructuralmente positivo para los precios de los granos, según el especialista.
Romano resume la situación señalando que la oferta y demanda apuntan a una mayor disponibilidad de maíz y soja, mientras que el trigo se mantendría relativamente más ajustado. A pesar de la caída de precios, los consumidores comienzan a mostrar interés, mientras que los especuladores están muy vendidos.
Esta coyuntura podría establecer puntos mínimos en los precios, aunque no se espera que los máximos se extiendan mucho más allá. Además, los precios en Argentina cuentan con un plus elevado debido a la necesidad de mercadería tanto por parte de las fábricas de soja como de los exportadores de maíz, quienes además se benefician del dólar agro, que añade unos 20 USD/tt en soja y 10 USD/tt en cereales. Este diferencial desaparecerá en el próximo ciclo, por lo que se recomienda no desaprovechar las subas actuales.