El Día Nacional de la Olivicultura se celebra hoy en la Argentina, con una jornada destinada a homenajear al sector que factura, entre consumo interno y exportación, unos US$ 223 millones anuales y genera casi 50 mil puestos de trabajo.
Según la Federación Olivícola Argentina (FOA), con información del Indec, la olivicultura cubre un total de 86 mil hectáreas productivas en el país: 43 mil (50%) destinadas a aceituna aceitera; 26 mil (30%) a aceituna de mesa; y 17 mil (20%) a doble propósito.
De las 300 mil toneladas de aceitunas que se producen anualmente, 230 mil son utilizadas para procesar 29 mil toneladas de aceite de oliva por año; y 70 mil son destinadas para aceituna de mesa; de ambas producciones se exporta entre 75% y 80%, en su mayoría a granel.
En 2021, la facturación anual del sector (entre consumo interno y exportación) trepó a US$ 223 millones (57% correspondió a aceite y 43% a aceituna de mesa).
Asimismo, el sector genera casi 50 mil fuentes de trabajo, con 6 mil empleos permanentes, y 43 mil transitorios (sobre todo en tiempos de cosecha), distribuidos principalmente en las cuatro principales provincias productoras, fortaleciendo las economías regionales.
En cuanto a la producción de aceite de oliva, según la FOA, San Juan ocupa el primer lugar del país con 43% de participación, seguido por La Rioja (28%), Catamarca (15%), Mendoza (10%), Provincia de Buenos Aires (2%) y entre las provincias restantes completan otro 2%.
Según la FOA, "dado que el consumo mundial ha continuado creciendo en mayor proporción que la producción, provocaron un aumento en los costos que elevo los precios del aceite de oliva virgen en origen, lo que se observa en el aumento de las exportaciones con un crecimiento muy superior al de toneladas".
En ese sentido, afirman que "toda la industria olivícola exportadora sigue apostando a la inversión en tecnología que le permita reducir sus costos y tender a un consumo sustentable de electricidad y agua".
Y explican que el sector ha adherido al Programa Argentino de Carbono Neutro, y esperan la asignación de recursos del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), para medir su Huella de Carbono.
Por su parte, desde la Federación Agraria Argentina (FAA) advirtieron que los olivos se están secando a causa de cuestiones climáticas y reclamaron " la presencia de técnicos y autoridades de INTA, Senasa y el MAGyP para que den respuestas y se pueda generar certidumbre de qué hacer ante este flagelo".
"Este tema se tiene que abordar con la seriedad que se merece y encontrar la solución para que los productores de olivos puedan seguir produciendo", sostuvo el dirigente.
"El tema sanitario y los precios muy similares al año anterior, con una inflación por encima del 50%, va a dejar afuera del sistema a muchos pequeños productores, concentrando aún más esta actividad", afirmó el presidente de FAA, Carlos Achetoni.