El objetivo de esta iniciativa es reducir el número de accidentes de tránsito en el país. El resto de las jurisdicciones se sumaron a esta propuesta, lo que significa que todas las provincias presentarán esta propuesta a los fabricantes de automóviles nacionales. Actualmente, más del 60 % de los vehículos vendidos en Argentina son de producción nacional.
El subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe, Osvaldo Aymo, explicó en una entrevista con Cadena 3: "Proponemos un límite de velocidad entre 140 y 150 km/h. La velocidad máxima permitida en las vías más rápidas es de 130 km/h, dejando un margen de 10 a 15 km/h para maniobras de adelantamiento y emergencias".
Aymo también destacó que han obtenido el compromiso de todas las jurisdicciones para llevar esta propuesta a los fabricantes de automóviles y limitar de manera predeterminada la velocidad máxima de los vehículos.
Esta propuesta tiene un precedente a nivel internacional con la fábrica Volvo, que redujo la velocidad máxima de sus vehículos de 250 km/h a 180 km/h.