El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció la última semana que se logró extender el acuerdo sobre las exportaciones de granos ucranianos y fertilizantes rusos que vencía el viernes y que es clave para evitar que se profundice la crisis alimentaria mundial.
Durante su intervención, el líder turco no precisó la duración de la extensión: Moscú pidió que fuera por 60 días, mientras que Kiev quería que se renovara por el doble de tiempo.
En una declaración posterior, el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov, informó que el acuerdo fue prolongado durante 120 días.
"La Iniciativa de Granos del mar Negro fue prolongada 120 días.
Le agradecemos a António Guterres, a la ONU, al presidente Recep Tayyip Erdogan, al ministro [de Defensa turco] Hulusi Akar y a todos nuestros socios, por haber confirmado este acuerdo", dijo en un tuit el funcionario.
El portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, también confirmó que el pacto "fue prolongado", pero tampoco especificó por cuánto tiempo.
Ucrania y Rusia producen en conjunto un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones por la guerra afectó la seguridad alimentaria, especialmente de países en vías de desarrollo.
En julio de 2022 se firmó el convenio entre la ONU, Ucrania, Rusia y Turquía que habilitó comercializar por el Mar Negro esos cereales, y que desde entonces permitió vender más de 24 millones de toneladas de alimento.
A mediados de noviembre, y pese a una decisión previa del Kremlin de irse temporalmente del acuerdo, el mismo fue prolongado por 120 días y vencía el viernes.
Más allá de los avances que permitió el pacto, tanto Rusia como Ucrania se quejaron por la forma en que se está implementando.
Semanas atrás, el Ministerio de Exteriores de Ucrania apuntó contra las "acciones destructivas" de Rusia, que "obstruyen el acuerdo en general".