La tradicional tormenta de Santa Rosa trajo un respiro a la región núcleo, especialmente en el sector noreste de la provincia de Buenos Aires y sur de Santa Fe, donde las lluvias acumuladas han sido significativas para estimular la intención de sumar nuevos lotes a la campaña maicera. Según un análisis del jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario, Cristian Russo, las precipitaciones registradas en zonas clave han sido fundamentales para mejorar las perspectivas del maíz y el trigo en la región.
Russo señaló que "en Pergamino hubo acumulados de 51 milímetros, en Chacabuco 50, Rojas 46, y Santa Teresa 41 milímetros", destacando que estos niveles superaron las expectativas iniciales. "Esperábamos entre 10 a 20 mm, dónde han superado estos valores, esperamos que el productor se sienta tentado de sumar algún lote más de maíz. El balance es muy bueno para gran parte de la región núcleo, en las zonas que recibieron agua, estas lluvias fueron muy pausadas y se van a infiltrar con mucha eficiencia en el suelo", agregó.
No obstante, no todas las áreas resultaron beneficiadas. Mientras que la región noreste de Buenos Aires y el sur de Santa Fe recibieron lluvias importantes, otras zonas quedaron con menores registros o incluso sin precipitaciones. "Lamentablemente, para lo que es el oeste y parte del norte de la Región Núcleo, la frazada de Santa Rosa se quedó un poco corta, con milímetros que fueron realmente bajos, entre 5 y 10 milímetros, e incluso con sectores que no recibieron nada de agua", explicó Russo.
Estas precipitaciones son críticas no solo para el maíz, sino también para el cultivo de trigo, que enfrenta un período de mayor demanda de agua para su desarrollo. En áreas como Monte Buey y Piedritas, donde el trigo ya había comenzado sus etapas reproductivas, una lluvia superior a los 20 mm ha sido determinante para mantener las expectativas de rendimiento. "Esto es excelente para el trigo y va a estimular la siembra de maíz", sostuvo Russo, quien anticipó que la campaña comenzará en aquellas zonas donde las condiciones lo permitan.
Mirando hacia adelante, Russo destacó que las lluvias se mantendrán ausentes en la primera semana de septiembre, lo que pone presión a los productores para aprovechar al máximo la humedad disponible. "No podemos quedarnos esperando, hay que aprovechar cada milímetro que caiga", concluyó.