Esta situación ha generado preocupación en el país, donde el sector lechero es de vital importancia.
Un Desperdicio Inevitable
La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) había mantenido bloqueadas las plantas de SanCor y centros de distribución en todo el país como parte de un conflicto laboral. Aunque el sindicato decidió levantar "temporalmente" la medida de fuerza, el daño ya estaba hecho. Más de 100,000 litros de leche que la empresa no pudo procesar tuvieron que ser desechados.
La situación fue descrita por un representante de SanCor como "terrible, dolorosa y espantosa". La leche no procesada comenzó a deteriorarse debido a las condiciones de almacenamiento, lo que llevó al triste desenlace de su descarte. Además, existe el temor de que cientos de miles de litros de leche más corran el mismo destino.
En la planta de San Guillermo, Santa Fe, se reportó un remanente de leche que no pudo ser procesado debido a la "intempestiva medida de fuerza de Atilra". Esta leche tuvo que ser descartada, ya que su calidad se había deteriorado por el tiempo transcurrido.
El proceso de desecho se realizó llevando la leche a una planta de tratamiento de residuos y efluentes específica para la leche en Sunchales, propiedad de la empresa SanCor. Esta acción es inusual, ya que generalmente se realiza con residuos, no con materia prima.
Orígenes del Conflicto
El conflicto se originó cuando Atilra decidió tomar medidas de fuerza debido a desacuerdos con SanCor, incluyendo demoras en la creación de un fideicomiso de salvataje y sueldos que, según el sindicato, no estaban acordes a la actividad.
La situación se tornó crítica cuando se anunció que, como consecuencia del bloqueo de las plantas, la empresa se enfrentaba al riesgo de tener que tirar al menos tres millones de litros de leche. Esta cifra incluía no solo la leche sin recolectar en los tambos, sino también la leche almacenada en camiones que no pudo ser descargada y el remanente sin procesar al comienzo del conflicto.
El sindicato respondió alegando que las plantas no estaban bloqueadas y negando que se estuviera impidiendo el ingreso de leche.
El Rol del Ministerio de Trabajo
Con la intervención del Ministerio de Trabajo, se llevó a cabo una audiencia para buscar una solución al conflicto. Sin embargo, las partes no llegaron a un acuerdo. El sindicato mantuvo su posición de retención de tareas parcial debido a la falta de pago de salarios, mientras que SanCor alegó la falta de "proporcionalidad de acuerdo al impacto material provocado" y el impedimento de ingreso de supervisores y personal de servicios.
La cooperativa advirtió que, dado que sus usinas estaban llenas y no se les permitía producir, tendrían que tirar los 650,000 litros de leche que recibían diariamente. En respuesta, solicitaron la suspensión de medidas que afectaran la producción, la imposición de una conciliación obligatoria y una nueva audiencia para abordar el caso.
La situación sigue sin resolverse, y ambas partes han convocado a una nueva audiencia el próximo martes.
Este incidente resalta la urgencia de encontrar una solución a este conflicto para evitar más desperdicio de un recurso tan valioso como la leche y para mantener la estabilidad en el sector lácteo de Argentina.