El remate de este miércoles organizado por Rosgan convalidó precios muy por arriba de los registrados en noviembre, con incrementos desde el 64% al 87 % en todas las categorías. Así lo informó en una gacetilla oficial el propio mercado ganadero, que planteó que las subas se debieron no solo al acompañamiento del proceso económico general, sino a sus propios fundamentos.
"El mercado ganadero es uno de los pocos que definen sus precios mediante un sistema de competencia perfecta, existen decenas de miles de oferentes y demandantes, la ausencia de posición dominante lo hace un mercado transparente", destacaron desde Rosgan.
La invernada cierra el año con una disminución pronunciada de la oferta, que salió anticipadamente durante el primer semestre de 2023 debido a los efectos de la sequía en la producción y la fuerte restricción de pastos. Esto ha llevado a una caída proyectada de casi 1.500.000 de cabezas de terneros y terneras para el próximo año, debido a la escasa condición corporal de las vacas que no pueden entrar en celo.
La oferta reducida de animales, combinada con la finalización del proceso electoral y un nuevo gobierno asumiendo el cargo, ha llevado a medidas destinadas a reorientar las variables económicas. Esto ha incluido un fuerte ajuste del gasto público y una corrección de la cotización del dólar, que ha reducido la brecha entre el oficial y el mercado paralelo. Esta corrección de precios en toda la cadena productiva ha resultado en un aumento significativo de la inflación en diciembre, que ha afectado a los valores de combustibles, alimentos y otros productos.
Estos desarrollos políticos y macroeconómicos también han influido en las expectativas de los operadores del mercado, que junto con la oferta reducida de animales han contribuido a una corrección al alza de los precios en la invernada y cría, ya que los productores buscan resguardar su capital con compras anticipadas antes de fin de año. Los productores que venden animales gordos están priorizando la reposición de su stock, lo que refleja una ecuación favorable.
A medida que la oferta de animales es limitada, los compradores han mostrado un interés creciente mes tras mes, y las lluvias han mejorado la situación de las pasturas, permitiendo la repoblación de los campos. Esto ha llevado al regreso de actores importantes como los invernadores tradicionales, que han tenido un impacto significativo en el aumento de los precios en comparación con los sistemas de confinamiento.
Con una oferta reducida y compradores nuevamente activos, se ha creado un ambiente propicio para una corrección de precios esperada. Esto, a su vez, permitirá a los productores comenzar una etapa de retención y recomposición del stock.
Un dato importante es la aparición de frigoríficos exportadores, que han aumentado sus compras de novillitos y novillos para repoblar el sistema de hotelería. La corrección cambiaria les ha otorgado un mayor poder de compra, y esto coincide con un momento en el que la oferta de novillos de exportación ha sido escasa. Estos factores han llevado a un aumento de la competencia con los consumidores en el mercado de carne.
A continuación, se detallan los precios de las diferentes categorías y su variación positiva con respecto al mes pasado:
Terneros: $2.139,26 (+75%
Terneros/as: $1.895,97 (+75%)
Terneras: $1.925,94 (+87%)
Novillitos: $2.170,00 (+81%
Novillos: $1.700,46 (+70%)
Vaquillonas: $530.000,00 (+80%)
Novillos y Vaquillonas: $1.734,34T
eneros Holando: $1.274,63 (+64%)
Vacas de invernada: $1.166,93 (+65%)
Vacas (VA): $1.200,00
Toros (TO): $1.230,35
Vacas c/cría al pie: $382.870,44
Vacas c/gtía. Preñez: $616.724,14
Vaq. C/gtía. Preñez: $687.775,18