La inseguridad rural golpea con fuerza a los productores de Santo Tomé, Corrientes, donde los robos de ganado han escalado a niveles alarmantes. En lo que va del año, Fernando Stein ya perdió 14 animales a manos de delincuentes que ingresan a los campos, cortan alambrados, faenan en el lugar y se llevan la carne con total impunidad.
Cada semana, un nuevo robo. Así lo describe Stein, quien asegura que en los últimos dos años los delitos se han multiplicado en la zona.
Tres vacas faenadas en la última semana, dos de ellas preñadas y destinadas a reproducción.
Pérdidas millonarias: cada animal robado tiene un valor estimado entre $2 y $2,5 millones.
Cortes en los alambrados y métodos sofisticados: los delincuentes utilizan vehículos para trasladar la carne y abandonan los cables en el camino.
"La policía llegó 30 minutos después y solo tomó registro del hecho. Un vecino pasó por lo mismo la semana pasada, atraparon a los ladrones, pero a los tres días estaban en libertad porque es un delito excarcelable", lamentó Stein.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, los productores decidieron organizarse y adoptar sus propias medidas de seguridad:
Instalación de reflectores y patrullaje nocturno.
Grupos de vigilancia entre vecinos.
Coordinación con la Policía Rural, aunque con pocas expectativas.
"Formamos un grupo para tratar de frenar esta situación, pero la inseguridad es cada vez peor. Hay productores que piensan en vender todo y dedicarse a otra cosa porque no hay manera de seguir así", advirtió Stein.
Los ganaderos de la región insisten en que la única solución es endurecer las penas para estos delitos.
Denuncian que la justicia es una "puerta giratoria": los delincuentes son detenidos, pero quedan libres a los pocos días.
En 2023, productores cortaron la Ruta 14 para pedir más presencia policial y recursos para la Policía Rural.
El Priar, con solo 30 agentes y dos camionetas, debe cubrir 4000 km².
"Necesitamos una ley que castigue el abigeato con penas reales. Hoy los ladrones tienen impunidad absoluta", reclamó Stein.