El temporal generó daños de entre el 80 y 100 por ciento en la producción. Se estima que dentro de 15 días se contará con una evaluación total del grave impacto económico y productivo en la región.
El impacto de fenómenos climáticos vuelve a golpear la producción en regiones productivas de Argentina. Mientras la sequía no da tregua en el centro del país, en el sur, la región de cuyo sufre las consecuencias del frío extremo.
Tras la llegada de un frente frío que causó heladas, Mendoza anunció que las pérdidas productivas superaron el 50% sin embargo, la situación se tornó más grave en Río Negro donde se estiman daños casi totales.
Productores de Neuquén y Mendoza fueron los primeros en advertir la difícil situación que atraviesan debido a las pérdidas que generó las fuertes heladas. Ahora, el ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro informó que si bien no se terminó de cuantificar el total de los perjuicios, por el momento se estiman daños de entre un 80 y 100 por ciento en la producción vitivinícola, según fuentes oficiales. Las heladas ocurridas el fin de semana dejaron secuelas alarmantes para los productores.
El ministro Carlos Banacloy junto al jefe del Área de Fiscalización de la Secretaría de Fruticultura, Jorge Chiófalo visitaron las zonas afectadas y aclararon que se esperan "las declaraciones juradas de los productores afectados para continuar con la evacuación". Si bien resta determinar el total de los daños, Banacloy advirtió que el impacto es grave en las "variedades más atrasadas, por especie o por variedad" mientras que "en variedades específicas los daños son bastante disímiles".
Por tal motivo, aclaró que aquellos viñedos que tenían defensa activa "están en una situación muy buena y lo que tenía defensa pasiva, en gran medida también".
Además, el titular del ministerio de Producción detalló que variedades como Granny Smith en "viñedos, vid, uva de mesa y parral, todo lo que estaba en estado fenológico que su porcentaje de agua era mucho mayor y sufrió mucho más la inclemencia de las bajas temperaturas". La evaluación general requerirá de "un plazo de entre 10 y 15 días más" pero ya se detectó la existencia de un "daño parejo".
Por tal motivo, los productores afectados por las heladas podrán presentar sus declaraciones juradas frutícolas hasta el próximo 11 de noviembre en la localidad de Allen y en las Cámaras de Productores. Sumado a la situación en Río Negro, el pasado martes productores de distintas zonas de Neuquén y sudeste de la provincia de Buenos Aires advirtieron los graves daños que generaron las heladas.
Plantaciones de peras, manzanas y viñedos sufrieron el avance del frío, mientras que la campaña de trigo también se vio afectada. En Mendoza, las temperaturas llegaron a los 4 grados bajo cero y las heladas generaron cerca del 60% de pérdidas.
En su cuenta de Twitter, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI) informó que "las heladas golpean nuevamente a los productores, quienes nos hacen llegar su preocupación por la gravedad de la situación. Se estiman daños superiores al 50% en fincas de diferentes Oasis de la provincia".
En la localidad de General Alvear, Jesús Gasques, de la Cooperativa Algarrobo Bonito, remarcó que "la situación es muy preocupante, delicada y crítica", ya que los daños generalizados alcanzarían entre el 70 y 80% en general. Sumado a dicha situación, indicó que hay plantas que se encuentran con el riesgo de secado, sobre todo en los varietales.
En dichos casos, el riesgo se debe a que dichas plantaciones ya sufrieron dos heladas, un ocurrida el pasado 8 de octubre con un daño del 30% y la segunda que ocurrió en los últimos dos días. Las severas condiciones climáticas y la pérdida de millones en el sistema de exportaciones Más allá de las heladas en la región de Cuyo, la sequía en distintas regiones del país es una constante que ya registra grandes pérdidas en la producción y economía.
Si bien en los últimos días hubo algunas precipitaciones, las provincias más afectadas son el centro y norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, San Luis y la región del NOA. A causa de la escases de lluvias, el mayor impacto se registra en la campaña agrícola.
En materia de trigo, casi 400.000 hectáreas no podrán cosechar, mientras que la cosecha total podría ubicarse por debajo de los 15 millones de toneladas. A su vez, se registra retrasos importantes en la siembra de maíz.
En cuanto al trigo, la Bolsa de Comercio de Rosario ya advirtió que en materia de exportaciones se perdieron más de USD 1.500 millones, complicando aún más el ingreso de dólares para las reservas del Banco Central. Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) remarcó que se está gestionando reunir a las comisiones de emergencia y los intendentes, para solicitar al Gobierno provincial que se declare la emergencia con el objetivo de aliviar la situación del sector productivo en materia financiera e impositiva.
Sin embargo, advirtió que de continuar la problemática de la sequía, se deberá reclamar al Estado una asistencia económica a los productores que no van a poder enfrentar las condiciones climáticas adversas.
Fuente: Infobae
