La nominación de Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS) por parte del presidente Donald Trump ha generado intensos debates, especialmente en el sector agrícola. Según una encuesta reciente de Ag Economists' Monthly Monitor de Farm Journal, el 90% de los economistas agrícolas considera que su designación sería negativa para la agricultura estadounidense.
Controversias en torno a Kennedy
La preocupación principal radica en las posturas controvertidas de Kennedy sobre temas clave para el sector:
Restricciones al glifosato y pesticidas: Kennedy ha calificado al glifosato como "un veneno", lo que sugiere que podría buscar prohibir o limitar su uso.Promoción de la agricultura orgánica y regenerativa: Aunque esto podría beneficiar a ciertos sectores, muchos temen un impacto negativo en la agricultura a gran escala.
Oposición a cultivos genéticamente modificados: Esta postura podría restringir herramientas clave para la producción agrícola convencional.
Un economista comentó: "Su falta de respeto por la ciencia es preocupante. Sus políticas podrían limitar las herramientas de protección de cultivos y dividir aún más a los productores entre orgánicos y comerciales".
Sin embargo, no todos comparten esta visión. Un economista sugirió que RFK Jr. podría tener un impacto positivo al mejorar los resultados de salud a largo plazo, lo que podría aumentar la confianza de los consumidores en la agricultura.
Los agricultores estadounidenses han expresado alarma por la posible influencia de Kennedy en la política agrícola y alimentaria. Entre las principales preocupaciones están:
Cambios regulatorios: Reformas que podrían crear incertidumbre para tecnologías genéticas y directrices del USDA. Impacto económico: Mayor costo de producción y precios más altos de los alimentos debido a regulaciones más estrictas.Contraste con políticas anteriores: Sus ideas contradicen el enfoque desregulatorio del primer mandato de Trump, generando confusión entre los agricultores que respaldaron esas políticas.Declaraciones de Kennedy y su campaña "Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser saludable"
Kennedy ha defendido su visión de una alimentación más saludable en Estados Unidos. Por ejemplo, ha propuesto sustituir los aceites de semillas por grasas animales en los alimentos, afirmando: "Los estadounidenses deberían tener derecho a disfrutar de una comida sin ser envenenados por aceites de semillas altamente subsidiados".
Esta semana, Kennedy enfrentará dos audiencias clave:
Comité de Finanzas del Senado: Miércoles 29 de enero.Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones (HELP): Jueves 30 de enero.Kennedy podría perder hasta tres votos republicanos si los demócratas se oponen en bloque. Además, enfrentará críticas de figuras como el senador Bill Cassidy y el gobernador de Hawái, Josh Green, quien viajó a Washington para presionar contra su confirmación.
El posteo dice: (La comida rápida es parte de la cultura estadounidense. Pero eso no significa que deba ser poco saludable ni que no podamos tomar mejores decisiones. ¿Sabías que McDonald's solía usar sebo de res para hacer sus papas fritas desde 1940 hasta que lo reemplazó por aceites vegetales en 1990? Este cambio se realizó porque se pensaba que las grasas animales saturadas eran perjudiciales para la salud, pero desde entonces hemos descubierto que los aceites vegetales son una de las principales causas de la epidemia de obesidad. Curiosamente, esta comenzó a aumentar drásticamente en el mismo período en que los restaurantes de comida rápida cambiaron el sebo de res por aceites vegetales en sus freidoras. Las personas que disfrutan de una hamburguesa con papas fritas en una noche fuera no tienen la culpa, y los estadounidenses deberían tener todo el derecho de salir a comer sin ser envenenados sin saberlo por aceites vegetales altamente subsidiados. Es hora de volver a usar sebo como aceite para freír .)
Mientras tanto, la nominación de Brooke Rollins como Secretaria de Agricultura ha sido mejor recibida. El 80% de los economistas agrícolas considera que Rollins sería positiva para el sector. Su enfoque en la modernización del USDA, asistencia económica ante desastres y prosperidad rural ha generado confianza en su liderazgo.
Un economista destacó: "Rollins comprende las necesidades de los productores y tiene la confianza del presidente Trump, lo que garantiza una gestión alineada con los intereses del sector agrícola".
La nominación de Kennedy enfrenta un camino lleno de desafíos, mientras que Rollins parece ser un punto de estabilidad para la agricultura. Estas decisiones marcarán el rumbo de las políticas agrícolas y de salud de Estados Unidos en los próximos años, con implicaciones significativas para los productores y el sector alimentario en general.