La Bolsa de Cereales de Buenos Aires elaboró un documento en el que expresa que en un contexto desafiante para el sector agropecuario, el Gobierno anunció una reducción temporal de los derechos de exportación con el objetivo de brindar un alivio clave a los productores y la cadena agroindustrial. La medida, que estará vigente desde el próximo lunes hasta el 30 de junio de 2025, podría generar ingresos adicionales de aproximadamente 1.000 millones de dólares, según proyecciones oficiales.
El impacto económico positivo de la iniciativa se ve reforzado por la posibilidad de que los productores liquiden parte de los stocks acumulados de soja de campañas anteriores, lo que permitiría sumar otros 500 millones de dólares a la economía nacional. La baja de las alícuotas, aplicable a productos como la soja y sus derivados, trigo, cebada, sorgo, maíz y girasol, se presenta como una herramienta para dinamizar la comercialización y fortalecer la estabilidad macroeconómica.
Asimismo, la eliminación permanente de los derechos de exportación para las economías regionales representa un beneficio adicional para una amplia diversidad de actividades productivas, potenciando la competitividad y el desarrollo territorial en distintas regiones del país.
Un alivio fiscal en tiempos difíciles
El sector agropecuario enfrenta actualmente condiciones adversas debido a los efectos de la sequía y a los precios internacionales de los granos, que se encuentran en sus niveles más bajos de los últimos cuatro años. En este contexto, la reducción impositiva ofrece un respiro financiero y genera incentivos claros para la comercialización de los granos retenidos, estimados en alrededor de 10 millones de toneladas de soja de campañas anteriores.
Las estimaciones de la Gerencia de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indican que la reducción de impuestos permitirá aumentar la oferta de granos en los próximos meses, lo que contribuirá a una mayor generación de divisas y a una mejora en la recaudación fiscal, aspectos fundamentales para la estabilidad económica del país.
Perspectivas y desafíos
El alivio tributario también busca impulsar la reinversión en tecnología y producción, brindando a los productores márgenes más amplios para modernizar sus procesos. De mantenerse la medida después de junio, se enviaría una señal de estabilidad que podría fomentar un incremento en la superficie sembrada y en el uso de tecnologías de alto impacto productivo.
Especialistas del sector destacan que la reducción de derechos de exportación es una herramienta clave para potenciar el empleo y mejorar la competitividad del agro a nivel global. No obstante, advierten que factores externos, como la volatilidad del mercado internacional, podrían incidir en la efectividad de la medida.
A pesar de los desafíos, la iniciativa representa una oportunidad crucial para que el sector agropecuario recupere su dinamismo y fortalezca su rol estratégico en la economía nacional, consolidándose como uno de los pilares del desarrollo económico del país.