A un año de enfrentar la peor sequía registrada en su historia, Uruguay muestra una notable recuperación, según el último informe del Área de Agro-clima y Sistemas de información (GRAS) del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). El panorama actual contrasta marcadamente con el año anterior, con un mapa completamente verde que refleja el óptimo Porcentaje de Agua Disponible (PAD) en el suelo.
La diferencia también es evidente en las precipitaciones acumuladas, que en abril de 2024 superaron significativamente las del año pasado, lo que refleja una recuperación considerable. Sin embargo, esta mejora viene con sus desafíos. Las lluvias, aunque beneficiosas, han sido excesivas en muchas áreas, complicando las labores agrícolas y la movilidad de la producción, especialmente en zonas rurales donde las carreteras se ven afectadas.
El INIA advierte que no todo es positivo; las precipitaciones abundantes han generado dificultades logísticas significativas, desde la cosecha de granos hasta el traslado de ganado y otros productos. El estado hídrico de los suelos, con valores de PAD entre el 90% y 100%, sugiere una condición óptima que supera las expectativas para abril.
Además, el índice de vegetación (NDVI) mostró valores igualmente altos o superiores a lo esperado para este mes, indicando un buen estado de la vegetación en todo el país. A pesar de estos datos positivos, las perspectivas climáticas para los próximos meses, según el International Research Institute (IRI) de la Universidad de Columbia, no muestran tendencias claras, indicando igual probabilidad de que las precipitaciones y temperaturas estén por debajo, igual o por encima de lo normal.