La BCR recortó en 200.000 hectáreas más la intención de siembra de trigo, a 5,4 millones de hectáreas. Con esto se proyecta una producción de 15,6 Mt. La soja termina con otro ajuste negativo, pasando de 20,5 Mt en junio a 20 Mt en Julio.
Si bien no llovió como se esperaba durante el otoño, las importantes lluvias de finales de mayo, y las últimas de julio dejan atrás el escenario de fuerte escasez del 2022, informó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Lluvias recientes dieron una nueva oportunidad de siembra a zonas de La Pampa y Buenos Aires, pero llegan tarde para Córdoba. Con casi el 80% sembrado, se estima que el área de trigo llegaría a cubrir 5,4 millones de hectáreas.
A pesar de las lluvias de julio, la entidad rosarina recorta en 200.000 ha la estimación de superficie triguera por falta de agua, y la ubica en 5,4 M ha. De esta manera, proyecta una producción de 15,6 millones de toneladas.
Sin embargo, "a pesar de que se espera que esta sea la menor siembra triguera de los últimos 8 años, se afirma un escenario de normalidad y un horizonte productivo prometedor para el cereal argentino", indica la entidad.
Final de campaña para soja con otro ajuste
La campaña de la oleaginosa que fue duramente castigada por la falta de agua, termina para la entidad con otro ajuste negativo, pasando de 20,5 millones de toneladas en junio a 20 millones de toneladas en Julio.
El norte de Córdoba termina con promedios de 11 qq/ha; la provincia promedia 15 qq/ha. De esta manera habrá un 59% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña.
Se estima que el rinde nacional termina en 16,3 qq/ha, casi 14 quintales por debajo de la media de los últimos 5 años (30,5 qq/ha). El impacto en área no cosechada ha sido un récord difícil de digerir con 3,65 M ha malogradas. El área de soja total en este ciclo ha sido de 15,97 M ha, obteniéndose 20,0 Mt a escala nacional.
¿Cuál es el impacto de las lluvias de julio?
Las lluvias mejorarán la condición del cultivo implantado en Argentina y alienta a reforzar los planes de fertilización.
En La Pampa llegan a tiempo y son festejadas para poder sembrar lo que falta de trigo a partir de la próxima semana. En la estimación que se hacía días antes de estas lluvias, se esperaba una reducción de área muy importante. Ahora se espera que se logren sembrar 20.000 ha más que hace un mes.
En el noroeste de Buenos Aires, donde las reducciones de siembra van de 30 a 50%, no habría grandes cambios. Para el centro oeste y sudoeste bonaerense, se suaviza la fuerte caída que se preveía días antes de estas lluvias. El ajuste negativo en la estimación de área entre junio y julio es de 110.000 ha.
Para Córdoba no hay dudas, las lluvias llegan tarde para relanzar la siembra y se afirma un escenario de menor presencia del cereal con un ajuste de 100.000 ha menos que lo estimado en junio.
En Santa Fe, hay un ajuste menor: se restan 10.000 ha respecto a la estimación de superficie de junio.
A pesar del recorte, mejora el escenario productivo del trigo 2023/24