La Chacra Patagonica de Aapresid ha logrado un nuevo hito al cosechar picos de rendimiento en soja de 6,4 toneladas por hectárea, sumándose a los impresionantes rendimientos obtenidos previamente en trigo (10 toneladas), maíz (15 toneladas) y vicia (6 toneladas de materia seca). Estos resultados reflejan el continuo éxito y liderazgo de la Chacra en la producción agrícola.
Alfonso Cerrota, Responsable Técnico de Desarrollo de la Chacra, informa que en el establecimiento Kaitaco, ubicado a 50 km al noroeste de la ciudad de General Conesa, se obtuvieron rendimientos de lote de hasta 5.600 kg/ha, con picos de hasta 6.400 kg/ha en muestreos manuales. Sin embargo, es importante destacar que estos valores no fueron generalizados en todos los ambientes de la Chacra.
El éxito alcanzado se atribuye a la utilización de la variedad DM3312, con una densidad de siembra de 300.000 plantas/ha. Las plantas alcanzaron alturas de 1,6 metros, con un promedio de 47 vainas/planta, 3 granos/vaina y un peso de 1.000 granos que superó los 150 gramos.
Detrás de estos resultados excepcionales se encuentran prácticas de manejo adecuadas y un clima favorable, caracterizado por la ausencia de heladas tardías, temperaturas y radiación superiores a la media. Además de la elección adecuada de la variedad, se implementaron fechas de siembra más tempranas de lo habitual y se logró una implantación exitosa debido a los bajos niveles de cobertura del cultivo antecesor. La gestión efectiva del riego y el buen estado sanitario del cultivo, sin incidencia de enfermedades ni plagas, también contribuyeron a estos resultados sobresalientes.
Es importante destacar que estos lotes se benefician de 12 años de agricultura, incluyendo 4-5 años de rotación de cultivos de soja con una doble dosis de inoculación. Esta práctica ha promovido la progresiva nodulación de los nuevos cultivos y ha mejorado el rendimiento del lote.
La Chacra VINPA de Aapresid fue creada en 2011 por un grupo de productores con el objetivo de impulsar una agricultura "generativa" en el desierto Norpatagónico y convertir la región en un polo de desarrollo productivo. A lo largo de más de 10 años, con el apoyo del INTA, el proyecto ha generado información y conocimiento sobre estrategias de manejo, incluyendo la optimización de prácticas de riego y el desarrollo de genética de cultivos adaptada a la zona.
Estos logros, junto con los récords de rendimiento alcanzados en campañas anteriores, demuestran el gran potencial productivo de la región y la capacidad de los productores locales para cerrar la brecha de rendimiento a través de una gestión agrícola optimizada.