Ofreciendo una solución integral para el control de malezas y la preparación de la superficie, las rastras multipropósito se han convertido en una herramienta esencial para la agricultura actual. Fabricadas por la empresa santafesina Giorgi, las rastras Kelly-Giorgi están diseñadas para satisfacer las necesidades agronómicas y económicas de los agricultores modernos.
Innovación en el Control de Malezas
Estas rastras cuentan con un sistema de discos eslabonados que permite un tratamiento superficial del suelo en los primeros 3 a 5 cm, provocando un desenraizamiento efectivo de las malezas. Además, este sistema permite eliminar huellas de maquinaria y pisadas de animales, cubriendo pozos y otras imperfecciones del lote.
Beneficios Agronómicos
Desraizado superficial: Facilitan la descomposición de restos de cultivos y preparan una cama de siembra óptima.Control mecánico de malezas: Desentierran las malezas evitando rebrotes.Estructura del suelo: Mezclan superficialmente residuos y distribuyen uniformemente sobre el suelo.Nivelación y permeabilidad: Suavizan ondulaciones y mejoran la descompactación del suelo.Aumento de temperatura y nutrientes: Incrementan la temperatura del suelo y la disponibilidad de nutrientes durante épocas de heladas.Aireación del suelo: Mejoran la aireación y la filtración del agua, beneficiando las plantas y los organismos del suelo.Estabilidad en la siembra: Proporcionan un tránsito más estable de la sembradora, mejorando la uniformidad en la siembra.Beneficios Económicos
Reducción de herbicidas: Disminuyen la necesidad de herbicidas químicos, reduciendo costos y el impacto ambiental.Preservación de neumáticos: Eliminan tallos de cultivos anteriores, preservando los neumáticos de la maquinaria.Eficiencia en fertilizantes: Mejoran la efectividad de la siembra y la aplicación de fertilizantes y herbicidas.Disminución de costos: Reducen los costos en la siembra y en la interrupción de cultivos de servicio.Beneficios Ecológicos
Complemento Ideal para la Siembra Directa
Las rastras multipropósito se integran perfectamente con la técnica de siembra directa, complementando y potenciando sus beneficios. La siembra directa conserva la humedad y la estructura del suelo, mientras que las rastras, al trabajar superficialmente, mejoran la preparación de la cama de siembra sin comprometer estos beneficios.
