Exportadores del complejo sojero apuestan a que en la segunda semana de vigencia de la nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), que establece un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para la oleaginosa y economías regionales, la comercialización del grano alcance mayores volúmenes a los registrados durante los primeros cinco días de la medida.
Según explicaron, la primera semana de vigencia del también denominado dólar agro fue "de ajuste de las reglamentaciones. El decreto que puso en marcha el PIE tuvo algunas innovaciones, entre ellas crear cuentas dólar linked".
Esta situación requirió una serie de regulaciones por parte del Banco Central (BCRA), ya que "los exportadores no podíamos operar sin esas cuentas, por lo cual no se podían ingresar divisas ni comprar granos", añadieron las fuentes.
De hecho, el nivel de actividad en el mercado de granos se podría considerar modesto en términos de comercialización del poroto, ya que volumen diario promedio negociado durante la semana se ubicó en torno a las 100.000 toneladas.
Tal es así que en base a los últimos datos informados en el monitor SIO-Granos, la plataforma oficial que registra las operaciones realizadas durante la jornada, el volumen comercializado hasta la tarde del viernes fue de 52.585 toneladas, por lo que desde que comenzó la semana los productores vendieron 494.332 toneladas.
Una de las cuestiones centrales que explica la poca comercialización, más allá de las cuestiones técnicas, es que el precio ofrecido por los compradores no sirvió para incentivar a los tenedores.
Durante la semana, los valores ofrecidos por la tonelada de soja se ubicó en un rango de entre $ 90.000 y $95.000, cuando en la previa de la puesta en marcha de la medida, el sector productivo especulaba con un valor que sobrepasara los $100.000 la tonelada.
Desde los exportadores y la industria consideran central que el productor entienda como "razonable" el precio que se ofrecerá en los próximos días, para que haya un mayor flujo de ventas.