Esta medida, implementada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y firmada por Fernando Vilella, tiene como principal objetivo mantener el equilibrio entre los compromisos de exportación y la necesidad de asegurar el abastecimiento del mercado interno.
La Resolución 5/2024 especifica una prórroga automática excepcional de 60 días para las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) con fechas de fin de embarque entre el 1 y el 31 de marzo de 2024, enfocándose en el trigo pan (partida arancelaria N° 1001.99.00). También se incluye una prórroga de 30 días para las DJVE con fechas de fin de embarque entre el 1 y el 29 de febrero de 2024. Esta estrategia no es nueva, ya que administraciones anteriores también adoptaron medidas similares para asegurar el balance entre las exportaciones y las necesidades internas.
El trasfondo de esta decisión se encuentra en los desafíos actuales que enfrenta el sector, como la sequía y la acumulación de compromisos exportables. La Secretaría de Agricultura busca con esta medida prevenir el desabastecimiento en el mercado interno, una preocupación creciente dadas las condiciones climáticas adversas y la concentración de exportaciones en los primeros meses del año.
A pesar de los desafíos, la campaña de trigo del año en curso cerró con cifras esperanzadoras. Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, se proyecta una producción de 14,5 millones de toneladas de trigo, superando las expectativas iniciales en un millón de toneladas. Este incremento representa un 26% más en comparación con la producción del año anterior.
Aunque los números son alentadores, las dificultades actuales han impactado en las exportaciones planificadas. Esta realidad ha llevado al Gobierno a adoptar la prórroga como una medida necesaria para manejar efectivamente la situación y apoyar a los actores involucrados en la cadena de comercio de granos.
La resolución destaca la necesidad de un enfoque integral que proteja a todos los participantes en el comercio de granos, desde los productores hasta los exportadores. En un contexto de excepcionalidad, la Secretaría de Agricultura asume un rol proactivo para garantizar tanto el cumplimiento de los compromisos de exportación como la seguridad alimentaria de la población argentina.