Desde hace varias semanas, el sur de Argentina ha experimentado temperaturas extremadamente bajas, con fuertes temporales de nieve y registros térmicos muy bajos de manera persistente. Esta situación, con el paso de los días, se ha extendido a todo el territorio nacional, alcanzando incluso zonas del norte argentino. Esta ola de frío polar se destaca por su intensidad y persistencia, afectando de manera prolongada tanto temporal como zonalmente.
Durante el martes 9 de julio, se alcanzó uno de los puntos críticos de la ola de frío sobre la porción central del país, con marcas extremas que incluso rompieron récords históricos en algunas localidades de la región Pampeana y del Litoral argentino.
Por ejemplo, la localidad de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, registró una temperatura mínima de 7,6 ºC bajo cero, superando el récord histórico anterior de 7 ºC bajo cero en junio de 1967. Otro caso notable es Venado Tuerto, en la provincia de Santa Fe, con un valor mínimo de 7,5 ºC bajo cero, marcando un nuevo récord para el mes de julio.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se observó una temperatura de 1,5 ºC bajo cero, la más baja en 14 años. Aunque no es un récord, sí destaca por la rareza de tal magnitud en la capital del país.
Las temperaturas extremadamente bajas continuarán durante varias jornadas más, especialmente en la franja central del país. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una alerta roja por bajas temperaturas para las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Mendoza y San Juan, mientras que el resto de las provincias del centro se mantienen en alerta naranja.
Según el modelo de referencia ECMWF, las anomalías negativas de temperatura se mantendrán a lo largo de toda la semana, con un leve repunte previsto para el sábado y el domingo. No será sino hasta el próximo lunes 15 de julio cuando se espera que los valores de temperatura comiencen a normalizarse, acercándose a los promedios típicos para esta época del año. Aunque no se anticipan temperaturas muy elevadas, sí se prevé un retorno a condiciones más normales.
En resumen, la ola polar que ha afectado severamente a Argentina en las últimas semanas muestra señales de alivio a partir de la próxima semana, aunque el frío persistirá un poco más antes de que los termómetros comiencen a reflejar valores más típicos para el invierno.