El último informe de Perspectivas Agroclimáticas de la Bolsa de Cereales, correspondiente al 26 de marzo de 2025, anticipa una semana de contrastes climáticos marcados en las principales regiones productivas de Argentina y Brasil. Mientras algunas zonas recibirán lluvias abundantes y tormentas severas, otras enfrentarán olas de calor intenso y riesgo de heladas localizadas hacia el cierre del período.
Argentina: lluvias en el centro y este, pero riesgo de heladas en Buenos Aires
El paso de un frente de tormenta traerá precipitaciones de 10 a 75 mm al centro y este del área agrícola, incluyendo Mesopotamia, el Chaco, el NOA y el este pampeano. En el noreste de Corrientes y sur de Misiones, se esperan tormentas severas con acumulados superiores a 150 mm.
Sin embargo, el oeste del país continuará con aportes escasos o nulos, lo que podría agravar condiciones de estrés hídrico.
Además, se espera una entrada de aire frío hacia el final del período, con mínimas por debajo de los 5°C en zonas serranas del oeste y sur bonaerense, con posibles heladas localizadas.
Brasil: calor extremo y lluvias desiguales
El clima en Brasil seguirá dominado por altas temperaturas: se registrarán máximas superiores a 35°C y hasta 40°C en el Cerrado, el sudeste amazónico y el oeste del Nordeste.
Las lluvias se concentrarán en la Amazonia y el sur del país, con acumulados que superarán los 75 mm en Santa Catarina, Paraná y Río Grande do Sul. No obstante, grandes áreas del Cerrado y el Nordeste continuarán con escasez hídrica.
Al cierre del informe, se anticipa una leve irrupción de vientos del sur que bajará las temperaturas en el litoral atlántico, pero sin afectar el interior agrícola brasileño, que seguirá bajo dominio tropical.
Recomendaciones para el productor
Monitorear zonas de tormenta severa en el NEA y Mesopotamia.
Planificar siembras y aplicaciones fitosanitarias considerando lluvias intensas.
En el sur bonaerense, extremar cuidados ante el riesgo de heladas tempranas.
En Brasil, evaluar impacto del calor extremo y déficits hídricos persistentes en cultivos sensibles.