El Producto Interno Bruto (PBI) se contraerá en torno al 2% este año como consecuencia, principalmente, del impacto que tuvo la histórica sequía en la producción del sector agroindustrial, según la proyección de consultoras privadas.
A pesar del mal resultado de la economía a nivel general, la Fundación Mediterránea destacó que "si se excluye al sector agropecuario, la actividad terminaría creciendo casi 1% en este año".
Al respecto, desde la Fundación sostuvieron que "sorprende esta última cifra, en un contexto de inflación creciente y de alta incertidumbre. A favor jugó un dólar oficial que, en promedio, se rezagó con respecto a la inflación, lo cual implicó una cierta mejora en el poder adquisitivo de la población".
Y agregaron que "también estuvo el plan platita en el periodo electoral, con mayor gasto público y reducción de impuestos".
La Mediterránea estima una caída general del 2% del PIB para este año, igual cifra que la proyectada por la Consultora Sarandí en su última publicación.
Al poner la lupa a nivel sectorial, en 2023 se destacó positivamente el crecimiento de la minería y el sector hidrocarburífero, fundamentalmente por el impulso de Vaca Muerta.
Contrariamente, el peor desempeño lo mostró el agro, que estuvo fuertemente afectado por la histórica sequía que devastó las siembras y cosechas. Entre enero y octubre, acumuló una caída del 23,8% interanual.
El trabajo de la Fundación Mediterránea también analizó el desempeño de otros sectores. Según la entidad, la industria "cayó fuertemente durante la recesión y la pandemia, y luego tuvo una importante recuperación. Sin embargo, en 2023 comenzó a mostrar signos de estancamiento, en parte explicado por los problemas para conseguir insumos importados".
En lo que hace a la construcción, se observó que "en empleo se ha notado un importante incremento (no así en producción) durante 2023, posiblemente vinculado a la obra pública, en pleno periodo electoral".
En los servicios hubo en 2023 una mejora relativa en casi todos sus rubros, con la notoria excepción del financiero. Allí, "se combinó la tecnología homebanking, que requiere menos empleo, y la situación de menos préstamos al sector privado, con fondos que se destinan más al Estado (vía Leliqs, pases y bonos)", sostuvo la entidad.
En los servicios inmobiliarios y empresariales fue notoria su buena performance, vinculado a trabajos en estudios profesionales (jurídicos, contables, y otros).
Por su parte, en Hoteles y restaurantes continuó la recuperación, aunque el rubro sigue por debajo de los niveles de hace seis años atrás.
De cara al 2024, los pronósticos para la economía en general no son alentadores en términos de actividad, a pesar de que se espera una recuperación del agro con la sequía ya superada en buena medida.
De cara al 2024, los pronósticos para la economía en general no son alentadores en términos de actividad, a pesar de que se espera una recuperación del agro con la sequía ya superada en buena medida
El conjunto de los participantes del relevamiento de expectativas del mercado (REM) que realiza el Banco Central (BCRA) estimaron una nueva contracción promedio de 2,4% para el año que viene, lo que implicó un deterioro de 0,7 puntos porcentuales (p.p.) respecto de la proyección previa.
La semana pasada "asumió un nuevo gobierno en una situación bastante complicada, con varias distorsiones a resolver: inflación reprimida, Banco Central con mínimas reservas de dólares, déficit fiscal con bajo financiamiento. Ese combo es una señal de que no habrá políticas expansivas en el corto plazo (menor actividad económica)", señaló la Fundación Mediterránea.
Y agregó que el año que viene "será más complicado para quienes venden en el mercado interno. En cambio, el externo presenta un mejor panorama".
Por Emiliano Bonanote