Solo 45 productores se inscribieron para recibir el subsidio, representando apenas el 0,6% de los recursos prometidos por el Estado.
Mediados de Febrero pasado en medio de una severa sequía que afectaba a los ganaderos, Sergio Massa anunció un programa de compensaciones para aquellos productores que llevaran su ganado a feedlots. Sin embargo, el resultado ha sido desastroso. Solo 45 firmas ganaderas, de un universo potencial de más de 150 mil, aceptaron el dinero público, recibiendo tan solo el 0,6% de los recursos estatales comprometidos.
El subsecretario de Ganadería, José María Romero, falló en el diagnóstico de las necesidades de los ganaderos durante la sequía, lo que condujo a la mala implementación del programa. Hubo retrasos en la reglamentación y en la emisión del listado de beneficiarios.
A pesar de la gran cantidad de animales en los feedlots en los últimos meses, solo se logró aliviar los costos del engorde para unos pocos productores y un número reducido de animales, lejos de las expectativas iniciales de ayudar a 700 mil cabezas de ganado.
El fracaso del programa es evidente, ya que solo un número insignificante de productores se mostró interesado en recibir la ayuda oficial para refugiar su ganado en feedlots. Mientras tanto, muchos criadores se vieron obligados a vender sus terneros a precios bajos. Los costos de alimentación en los feedlots fueron cubiertos principalmente por los grandes operadores privados del negocio.
La primera resolución oficial no ofrece explicaciones sobre las razones detrás de este fracaso.