El debut del nuevo sistema de flotación entre bandas para el tipo de cambio -con valores entre $1000 y $1400- generó una respuesta inmediata en el campo: menos operaciones, más espera y una lógica de ventas atada exclusivamente al cumplimiento de compromisos financieros.
Este lunes, el dólar mayorista abrió a $1075, incluso por debajo del valor del antiguo dólar blend. En este nuevo escenario, y con la cosecha gruesa en su punto más alto, los productores optan por vender lo justo para afrontar gastos e insumos, sin convalidar precios bajos ni asumir el riesgo de un tipo de cambio desfavorable.
Los contratos de soja mayo cayeron US$10 desde la eliminación del blend, mientras que el dólar de liquidación se mantuvo prácticamente igual. Esto significa que, en muchos casos, el productor está cobrando menos hoy que antes del 11 de abril.
"Se está vendiendo por necesidad, no por oportunidad", explican desde el mercado. "Una vez cubiertos los compromisos, la mercadería se embolsa y se espera".
Entre mayo y junio vencen los principales compromisos financieros de la campaña gruesa. En paralelo, comienza la planificación de la siembra de trigo y cebada, con avances puntuales en compras de insumos. Todo esto obliga al productor a hacer caja sin resignar demasiado valor, en un contexto de precios presionados.
En los primeros tres días tras la salida del cepo, se registraron 2,6 millones de toneladas en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). Pero el ritmo fue de mayor a menor, en una dinámica similar a los "dólar soja" anteriores: los primeros en vender capturaron mejores condiciones.
"El primero que vende gana. Después, el incentivo se diluye", señaló un consultor agroindustrial.
Con pocas ventas comprometidas hasta el momento, la industria aplicará descuentos por demora en la entrega, lo que empuja a los productores a vender a su ritmo, cumpliendo con la logística pero sin apurar decisiones comerciales.
El canje por insumos -como la urea- aparece como una estrategia puntual, aunque con un manejo tecnológico más conservador, en línea con la cautela general del sector.