1 Sep 2021
Los productores agrícolas de la provincia de Santa Fe se encontraban esta semana a la espera de que se cumplan los pronósticos de lluvias en la región, debido al déficit de agua útil de los trigales implantados y para retomar la siembra del girasol, interrumpida por falta de humedad en los perfiles de los suelos.
El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó hoy que los departamentos del centro y norte del distrito necesitan las precipitaciones, porque "aumentó la demanda de agua útil de los suelos" y debido a que "los diferentes estados fenológicos mostraron la disminución de la humedad disponible".En el caso del trigo, el paso de los días profundiza "la demanda de agua útil de los suelos" en la finalización de la "etapa de macollaje, condición que reflejó el inminente comienzo de los estadios fenológicos de floración y posterior fructificación".
Según el informe, se está ingresando en un "momento clave de definiciones de los futuros rendimientos", y en ese sentido indica que "los escenarios climáticos acaecidos y los pronósticos de estabilidad, sumado a las escasas lluvias, generan más incertidumbres que certezas".
El 88% de los trigales se encontraron en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes, un 12% bueno a regular, lo que indica una desmejora de dos puntos respecto de la semana anterior.
En lo que respecta al girasol, "el proceso de siembra se interrumpió por falta de humedad en los perfiles de los suelos", cuando hasta el momento se alcanzó alrededor del 20% de la intención de siembra para esta campaña, es decir unas 21.800 hectáreas sobre un total de 108.500.
En todos los departamentos del centro y norte provincial "continuó la carencia de agua útil en los primeros 20 centímetros de los perfiles de los suelos", lo que se manifiesta en un creciente déficit hídrico "que impactaría en los resultados de la campaña agrícola de cosecha fina 2021", y plantea "serios interrogantes en los inicios de la gruesa 2021/2022".
Algo similar se observa en la siembra de maíz temprano, que esta semana tuvo nula actividad en los lotes mientras los productores siguen a la espera de las lluvias.
Para el nuevo ciclo se estimó una intención de siembra de 94.500 hectáreas, que reflejaría un incremento del orden del 5%, en comparación con la campaña anterior, que alcanzó las 90.000 hectáreas.
Fuente: Telam