La temporada de crecimiento actual está siendo especialmente desafiante para los productores agropecuarios, quienes están sintiendo los efectos combinados de rendimientos en baja y costos en aumento. Esta situación está poniendo a prueba la sostenibilidad de sus operaciones.
Matt Miles, un productor de cuarta generación en McGehee, Arkansas, cultiva 1416 hectáreas de maíz, 1416 hectáreas de soja, 607 hectáreas de algodón y 607 hectáreas de arroz. Actualmente, se encuentra inmerso en la cosecha de cereales. Sin embargo, una tormenta inesperada con vientos de más de 96 km/h afectó severamente sus cultivos, derribando varios miles de hectáreas de arroz y maíz. La mitad del arroz que queda por cosechar está 60% plano, lo que reduce la eficiencia de la cosecha en un 60%. A pesar de esta adversidad, destaca que tiene una excelente cosecha de arroz. Sin embargo, la combinación de rendimientos reducidos en un 10%, precios de cultivos bajos y insumos casi al doble de hace cinco años, hace que la situación sea crítica para los productores en general. Miles enfatiza la necesidad urgente de algún tipo de ayuda, ya que los alimentos son parte de la seguridad nacional.
Por otro lado, Kevin Matthews, un productor de cuarta generación en East Bend, Carolina del Norte, junto con su esposa Cindy, cultivan maíz, soja, trigo y cebada en Matthews Family Farms. Tras finalizar los días de campo de XtremeAg en Maryland, Matthews reflexionó sobre la importancia de compartir información valiosa sobre equipos, tecnología y prácticas agrícolas. Aunque la presión de enfermedades ha sido leve, Matthews está observando la aparición del síndrome de muerte súbita en ciertas variedades nuevas de soja, lo que está siendo analizado para tomar decisiones más informadas en la próxima temporada. La cosecha está a solo una semana de distancia para él, aunque un posible huracán en el pronóstico podría adelantar el trabajo en los campos.
En resumen, los productores agropecuarios están enfrentando una temporada de cosecha llena de desafíos, donde el clima adverso y las presiones económicas ponen a prueba su capacidad para mantener la producción y la sostenibilidad de sus operaciones.